SD Huesca

la opinión de luis costa

Las dos caras

No encontramos el equilibrio entre generar y conceder

Huesca-Celta
Imagen del Huesca-Celta
EFE

Dicen que lo que pasa una vez, puede que no pase una segunda; pero lo que pasa dos veces, pasará una tercera. Hace 2 jornadas, el equipo de Pacheta perdió el botín que había conseguido en Ipurúa un minuto después de haber conseguido adelantarse en el marcador. Y este domingo, en El Alcoraz, después de que Ferreiro empatara un partido loco, que nos seguía dejando a tan sólo un partido de la permanencia, volvió a suceder lo mismo que la jornada anterior. 30 segundos después de que marcara el gallego, Álvaro tuvo que salir al rescate, y un minuto más tarde, en otra llegada del Celta con el Huesca partido en dos, Fran Beltrán hizo el 3-4 definitivo.

Un equipo que está luchando por la permanencia no puede conceder hasta dos ocasiones apenas un minuto después de empatar un partido que tenía cuesta arriba. Y este domingo el Huesca nos mostró las dos caras. La primera, la capacidad que tiene este equipo para generar ocasiones y desdibujar a cualquier rival. Algo que lleva haciendo desde la primera jornada, pero desde la llegada de Pacheta se ha acentuado el acierto de cara a puerta, lo que muestra a un equipo capaz de hacerle daño a cualquiera.

Y, la otra cara, la defensiva, donde el mismo Huesca de Pacheta sólo ha sido capaz de dejar la portería a 0 en una ocasión. A pesar de jugar con 3 centrales, seguimos concediendo mucho. Muchísimo. Y esto, en Primera División, es un pecado. No encontramos el equilibrio entre generar y conceder, y la realidad es que como no se consiga pronto, si llega, llegará tarde.

Se juega a la misma velocidad. Da igual ir perdiendo 0-1 que ganando 1-2. Y los tiempos y la velocidad de juego tienen que variar según el marcador. Y más, estando al borde del precipicio. El domingo, Pacheta no puso remedio a lo que sucedía en el terreno de juego. Y cuando quiso hacerlo -el primer cambio llegó en el minuto 77- prácticamente ya había pasado todo lo que tenía que pasar. Quizá es que no encontró en su banquillo lo que el partido necesitaba. Pero lo cierto es que, a mi modo de ver, cuando llegaron los cambios, ya era tarde.

No es la primera vez que comento que la SD Huesca necesitaba dos refuerzos en este mercado invernal: un medio centro defensivo (un jugador que manejara los tiempos del partido), y un central. Dos refuerzos prioritarios para conseguir el objetivo, y más después de ver el puntaje obtenido en la primera vuelta. Uno no llegó; y el que sí lo hizo -el central-, parece estar por debajo del nivel que había.

De todos modos, aunque la derrota con el Celta suponga un paso atrás, seguimos vivos. Muy vivos. Y no tengo dudas de que volveremos a estar muy cerca de la permanencia. Volveremos a jugar finales como la del domingo. Y nos volveremos a adelantar en el marcador. Eso sí, no puedo asegurar que no nos remonten. Porque como he dicho al inicio, lo que pasa una vez, a lo mejor no pasa dos; pero lo que pasa dos, casi seguro que pasará una tercera.