SD Huesca
Por
  • Nacho Alastruey

Nuestra liga

Javi Galan of SD Huesca celebrates a goal during La Liga football match played between SD Huesca and Real Madrid at El Alcoraz stadium on February 06, 2021 in Huesca, Spain...AFP7 ..06/02/2021 ONLY FOR USE IN SPAIN[[[EP]]]
Jugadores de la SD Huesca.
E.P.

Seguramente lo más cómodo de cara al encuentro de mañana frente al F.C. Barcelona sería quitarnos presión y decir que el enfrentamiento “no es de nuestra liga”. No me da la gana.

Y es que empiezo a estar cansado de las soflamas derrotistas y apocalípticas que algunos se empeñan en sermonear cuando vienen mal dadas. Niego la mayor a la analgesia futbolística antes del dolor, a la venda antes de la herida, a los agoreros de guardia (sí, esos mismos que se hartaron de repetir la temporada pasada que el Huesca no iba a ascender) y, en definitiva, a pensar que no hay sol por encima de las nubes de ceniza que algunos se empeñan en condensar.

Quede claro que esta negación de los profetas del apocalipsis fato, no altera la vigilia del sentido crítico ni me convierte, por tanto, en presa de la condescendencia. Si ya la temporada pasada- quedando campeones- hubo aspectos mejorables, cuando la tabla te identifica como colista es evidente que la ristra de peros aumenta. Ahora bien, me parece despreciable tratar de camuflar estériles faltas de respeto (me da igual hacia quién) como crítica y ya no digamos como libertad de expresión.

Sigo convencido de que la permanencia es posible. Queda recorrido por delante y hay rivales que no están precisamente para tirar cohetes pese a que, obviamente, no van a perder todos los partidos de aquí al final de temporada. Si bien es verdad que las salvaciones se sellan en los enfrentamientos directos (algunos están por venir), no es menos cierto que se gestan rascando puntos inesperados ante rivales, a priori, inaccesibles. Eso suele pasar por aprovechar las circunstancias del oponente pero también por hacer partidos redondos, sin concesiones atrás ni indulgencia arriba.

Falta hasta la fecha, aunque haya habido indicios para la esperanza, un partido redondo del Huesca, de esos en los que ni puedes destacar a un jugador por encima del otro ni poner un solo pero al desempeño individual de nadie. Hacerlo mañana, no nos engañemos, no garantiza el resultado pero sí la autoestima de un equipo, un club, una ciudad y una provincia que necesitamos más que nunca de recordarnos que Somos de Primera. No se me ocurre un escenario más apropiado para que hasta las ovejas descarriadas recuperen la fe: el Camp Nou, contra el F.C. Barcelona, en la Liga Santander, nuestra liga.