Nacho Ambriz: “Tendremos que ser regulares para cumplir los objetivos”

Nacho Ambriz se estrenará esta temporada como entrenador en España. El mexicano, en una entrevista compartida por el Huesca en sus redes sociales, explica que las sensaciones de sus primeros días en el club con “muy buenas” y destaca que se ha encontrado “una familia” en el equipo y en la entidad oscense en general.

“Tengo muy buenas sensaciones por el recibimiento que he tenido por parte de la directiva y de todos los que trabajan en el club. Siempre que vienes de fuera, vienes un poco precavido, sabiendo dónde vas a pisar, pero me siento feliz de haber tomado esta decisión de venir a la SD Huesca, todos me han tratado bien”, comenta el técnico, quien apunta a los jugadores como “los actores principales que te ayudan a que los proyectos salgan bien”.

“Me ha sorprendido mucho el qué rápido he encontrado identificación con la gran mayoría (de futbolistas azulgranas), normalmente empiezo con los capitanes, que son capitanes que dejan todo por la institución”, indica Ambriz, quien agrega que ve en la plantilla “una familia”.

“Mi etapa como segundo de Javier (Aguirre) me ha ayudado a conocer todo esto, pero no es lo mismo ser segundo que el primero ante un gran proyecto, con una gran ilusión que debemos tener todos, y de verdad lo que me ha sorprendido, y que a mí me gusta mucho en lo personal, es que donde voy a trabajar o donde me abren las puertas hago una familia, pero aquí esa familia ya existe y me va a ayudar bastante”, manifiesta.

El entrenador del Huesca habla de cómo se fraguó su llegada al Huesca y admite que en un primer momento, pensó que se trataba de una broma. Ambriz explica que recibió un mensaje de Petón. Al principio no contestó (se justifica también con que no tenía guardado el número del consejero del club), pero finalmente se animó cuando en España era medianoche. “Me respondió que me llamaba en tres horas. Tres horas, a las 3 de la mañana (en España). Pensé ‘me quieren ver la cara’. Me dijo que entraba en un programa y después me marcaba. Ya empezamos a hablar y me explicó quién era, que había trabajado con jugadores que me conocían a mí, me empezó a explicar el proyecto del club y me dijo bien claro: ‘Yo no puedo competir con México en la parte de cobrar, hay un proyecto aquí, queremos luchar para volver a estar en Primera’”.

El mexicano, que resalta su creencia en Dios, continúa con que el día siguiente habló con Rubén García, director deportivo, y vio que “iba en serio”. “Pasaron el jueves y el viernes, y el sábado por la tarde me habla Lalo, el representante que me maneja los contratos, y me dijo que se arregló todo. Pensé que era broma, pero son los pasos que da la vida y estoy muy contento”.

El técnico azulgrana declara que conoce el entorno del fútbol europeo por su pasado como segundo de Aguirre en el Osasuna y el Atlético de Madrid, y que por eso, cuando llegó a Huesca, “los más sorprendidos son Luis (Martínez, el preparador físico) y Edgar (Solano, su segundo)”. “Se sorprendieron por cómo está todo en orden, cómo te entregan las herramientas de trabajo, cómo es la forma de entrenar del jugador… Y yo les decía que no se sorprendan por lo que nos vamos a encontrar. Les vas ayudando, es cierto que no me fui hace un año, regreso tras doce años, son muchos y cambia todo, pero te sorprende, por ejemplo, ver este estadio casi nuevo, muy futbolero, ver las instalaciones donde todos están a tu servicio o, por ejemplo, terminar el entrenamiento y convivir con los jugadores tomando un pincho, eso me habla de que las cosas están bien para formar una familia”.

Ambriz todavía no ha conocido mucho la ciudad de Huesca, pero asegura que los oscenses con los que se ha encontrado por la calle son muy agradables. Espera conocer la capital altoaragonesa y el entorno, aunque, admite, es una persona casera. “El domingo que tuvimos descanso salí a comer con Edgar y Luis y fue muy grato. Piensas que pasas desapercibido, no me gusta llamar mucho la atención, pero la gente mayor me decía ‘míster, que nos va a ir muy bien, ya verás’, y esa parte es de agradecer. Es cierto que esto todavía no empieza la liga, pero después, cada quince días que juguemos, tenemos que conseguir buenos resultados”.

“No soy mucho de salir de casa, pero creo que poco a poco me iré desenvolviendo mejor, iré conociendo mejor la ciudad, pero es una ciudad muy acorde a lo que soy, que no salgo mucho. Trato de ser muy huraño en muchas cosas, pero creo que aquí viviré bien y tranquilo y espero que por muchos años”, comenta.

Ambriz señala que sus seis años con Aguirre en la liga española le abrieron “un gran panorama”, aunque es consciente de que han pasado doce años y, durante ese tiempo, “desconectas del fútbol europeo”. Sin embargo, una vez que habló con Petón, se puso manos a la obra. “Me metía en estos programas que te muestran muchos partidos, la gente que trabaja a mi alrededor me hizo un análisis de los últimos diez partidos, los vi, vi a cada jugador. Llegué y a lo mejor los nombres no me los aprendí tan rápido, pero ya tenía una idea de como jugaba cada uno y de la línea de trabajo primero de Míchel, con el que el equipo asciende, y luego de Pacheta, que le daba al equipo cosas que a mí me agradaban”.

“A lo mejor hay desconocimiento de la gente que no sabe quién soy o qué he hecho en mi carrera de primer entrenador. Las cosas en México me han salido bien, también hay algunas en las que no me fue tan bien, pero que vengo con cierta experiencia, con 56 años, 40 dentro del fútbol, puedo decir que tengo experiencia. Después habrá que convencer a los jugadores de que a la cancha salgamos con un estilo de juego, que defendamos una idea y partido a partido ir mejorando”.

Ambriz resalta que en Primera División, “el equipo chico siempre le pelea a los grandes”, pero lo que a él le ocupa ahora es la Segunda. “Es una liga muy pareja por gente que conozco y me lo ha dicho, como los mismos capitanes. Creo que es una liga en la que tendremos que demostrar una regularidad para poder cumplir los objetivos que tenemos, no podemos ser un equipo irregular. Una liga que tiene 42 jornadas, que se hace larguísima, es un año completo, pero no tengo un desconocimiento. Tengo en el cuerpo técnico a gente que me completa que es de casa. Adrián (Mallén), el entrenador de porteros; el otro Adrián (Sipán), que está muy cerca de mí; Alberto (de la Fuente), que también me graba los entrenamientos. Toda esta parte que hay alrededor de mí, también Jordi (Carracedo) en la parte de recuperar a los jugadores, no me siento solo”.

“A lo mejor a mí de repente me gusta ser agresivo, pero puede haber partidos en los que ellos me digan ‘ojo míster, aquí tenemos que estar muy bien parados porque nos pueden agarrar a la contra’. Me van a ayudar a entender mejor lo que va a ser una liga que parece que es menos pero que está catalogada entre las seis primeras de Europa”, añade.