SD Huesca
Por
  • LUIS COSTA

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Imágenes del partido
Imágenes del partido con el CD Lugo
LOF

El choque del pasado lunes en Lugo iba a decantar la balanza. Porque después de cuatro jornadas viendo la cara y la cruz de este equipo, si el Huesca ganaba y convencía en el Anxo Carro, los choques de Las Palmas y Oviedo hubieran quedado en meros accidentes. Pero, si se perdía, se confirmarían las dudas de los dos últimos envites.

Y, como ya se sabe, pasó lo segundo. Tercera derrota consecutiva, de nuevo con una imagen muy pobre en lo individual y lo colectivo, y en un choque donde el rival, en este caso el Lugo, fue superior prácticamente en todas las facetas del juego. La única forma en la que pudimos hacer daño fue a balón parado, dándole la vuelta al marcador antes del descanso, pero la segunda mitad fuimos de nuevo superados por los gallegos, que lo intentaron de todas las maneras posibles (21 disparos, 8 de ellos a portería).

Podríamos decir que al Huesca le faltó carácter, que de nuevo no entró bien al partido, o que nos condenaron los errores individuales. Pero pienso que lo que realmente nos faltó fue fútbol. Es la única realidad.

Hay una cuestión que no logro responder: ¿por qué Ambriz, desde la llegada de los delanteros, no ha vuelto a jugar con el dibujo que más rédito le ha dado hasta ahora? Los mejores partidos los hemos visto con el trivote (1-4-2-3-1), donde el equipo era más sólido atrás, dominaba los partidos a partir de posesiones en campo contrario y generaba ocasiones con facilidad. Sin embargo, con el 1-4-4-2, no termino de ver cómodo al Huesca ni con balón ni sin él.

Y a esto hay que añadir la involución defensiva con el paso de las jornadas, la falta de acierto en las últimas lecturas de partido y que las soluciones propuestas desde el banquillo, en las últimas jornadas, no mejoran nada a lo que ya hay sobre el césped. Aunque lo que más me preocupa es la identidad del equipo. O, más bien, la ausencia de la misma. A día de hoy no sé qué Huesca me voy a encontrar, ni con qué armas se quiere conseguir la victoria, y esto sí que urge solucionarlo.

Toca pasar página, pensar ya en la visita del Fuenlabrada el próximo domingo al Alcoraz, y en regresar a la senda de las victorias. Para ello es necesario recuperar la versión del equipo en las dos primeras jornadas, analizar y reforzar todo lo que se hizo bien entonces -que no fueron pocas cosas, tanto en lo colectivo como en lo individual- y encontrar soluciones a los defectos que, por planificación, tiene esta plantilla. Es hora de empezar a definir el Huesca de Nacho Ambriz y ver qué sello quiere imprimir el técnico mexicano en esta SD Huesca.