SD Huesca

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Gran victoria de un Huesca pleno de eficacia y pegada (1-3)

Marc Mateu y un doblete de Seoane materializan el triunfo azulgrana en Girona

El Huesca celebra el primer gol, obra de Mateu.
El Huesca celebra el primer gol, obra de Mateu.
Eddy Kelele/LOF

Girona: Juan Carlos, Arnau (Kébé, 84), Bernardo, Juanpe, Santi Bueno, Jairo (Valery, 84), Baena (Ureña, 84), Aleix García, Borja García (Moreno, 68), Samu Saiz y Bustos  (Stuani, 68).

SD Huesca: Andrés, Buffarini, Cristian Salvador, Ignasi Miquel, Florian Miguel, Mikel Rico (Mosquera, 68), Seoane, Joaquín (Ratiu, 79), Marc Mateu, Dani Escriche (Gaich, 79) y Pitta (Nwakali, 68).

ÁRBITRO: Moreno Aragón (Comité Andaluz). Amonestó a Juanpe, Aleix García y Kébé del Girona, y a Joaquín, Marc Mateu, Ignasi Miquel, Florian y roja a Samu (utillero) por el Huesca.

GOLES: 0-1 Minuto 47: Marc Mateu. 1-1 Minuto 70: Moreno. 1-2 Minuto 83: Seoane.

1-3 Minuto 90+5: Seoane.

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la jornada décima disputado en Montilivi ante 6.101 espectadores con un reducido grupo de seguidores oscenses en la grada.

HUESCA.- El Huesca se ha reencontrado con la victoria gracias a su efectividad. La pegada del equipo azulgrana ha sido  demoledora ante la superioridad y el dominio del Girona, acentuados después de encajar el 0-1 y tras lograr el empate. Pero los goles mandan y los dos de Seoane y el de Marc Mateu han sido decisivos para la suerte del partido. Tres puntos de oro, que acercan a los de Ambrich a la zona alta y hunden al Girona en la parte baja y sin salir del descenso.

El primer tiempo del Huesca fue el viaje a ninguna parte. Unos 45 minutos planos, sin chispa ni mordiente y más a merced del Girona. El conjunto de Míchel ha propuesto más desde su presión adelantada para anticiparse a un equipo azulgrana impreciso para sacar el balón con fluidez. 

El Girona ha mostrado más intención que acierto y buscando casi siempre su poderío en los duelos aéreos. Ya a los 2 minutos llegaba un primer aviso de los rojiblancos en una falta frontal desde la derecha que Bernardo cabececaba fuera. Y el susto se repetía a continuación en un balón perdido por Buffarini para regalar una contra al Girona que terminaba sin peligro.

Al Huesca le costaba un mundo meterse en campo contrario con criterio. Por los extremos, Mateu y Joaquín apenas entraban en juego, Escriche iba a salto de mata y Pitta tampoco tenía presencia en el área. 

Se asomaba el Huesca por vez primera en el minuto 9 en una buena jugada combinada que terminaba Buffarini con un centro desde la derecha pero sin encontrar nadie al remate. Y el mismo lateral argentino, que era de los que más se prodigaban no solo en defensa sino también en ataque, buscaba puerta con un tiro con el exterior que se le marchaba desviado. 

El Girona, cada vez que podía, aunque sin ejercer un gran dominio, trataba de conectar con el frente de ataque. Y en el minuto 23 llegaba el primero de los dos goles anulados a los catalanes por fuera de juego. Un balón colgado que Arnau mandaba a la red en posición antireglamentaria. Una miradita al VAR (en diminutivo, porque la acción era muy clara) servía para continuar el juego sin consecuencias para el Huesca. 

Pero estaba claro que a los azulgranas les incomodaba el partido. Y el empuje del Girona obligaba a Andrés a despejar con una buena intervención otro cabezazo de Arnau en el saque de una falta lateral a cargo de Aleix. En el 40 era Samu el que dibujaba una bonita diagonal desde la línea de medios de su equipo para que Nahuel se plantara solo ante Andrés y le batiera. Pero de nuevo era fuera de juego (dos de dos) con un suspiro de alivio para los de Ambriz.

Sin profundidad y sin mordiente, Buffarini volvía a subir por la derecha para servir un balón a Mikel Rico, que cabeceó fuera por poco. Y con el tiempo ya cumplido, la mayor intensidad de los de Míchel les llevó al área del Huesca para obligar a Andrés a rechazar un peligroso remate de Bernardo. Así se cerraba un primer tiempo discreto y gris del Huesca ante un Girona que, sin estar para tirar cohetes, había inclinado más hacia su lado la balanza. 

El segundo tiempo empezó con un tiro de Aleix García desde fuera del área que se marchó fuera tras dar en el poste de Andrés.Pero justo en la acción siguiente, en una magnífica transición, Joaquín se fue por velocidad por la banda derecha, profundizó sobre Escriche y éste, viendo la llegada de Marc Mateu, le mandó atrás el balón para que el zurdo azulgrana rematara con el exterior de su pierna buena al fondo de la red. Una contra de manual para poner el 0-1, casi un milagro por lo que se había visto en el primer tiempo y en el arranque del segundo. 

Un gol que espoleó al Girona, que estiró sus líneas para volcarse sobre el área del Huesca. Borja García, casi inédito, tuvo una primera aparición para ganar la línea de fondo y poner un centro al área que atajó bien Florian. Y poco después Baena le ponía un gran balón a Bustos, esta vez en posición legal, que encaraba a Andrés pero el meta solventaba con una gran intervención el mano a mano y la clara ocasión del cuadro local. 

Ante la avalancha que se le venía encima, Ambriz buscó la contención con la entrada de Mosquera y Nwakali por Mikel Rico y Pitta. También el Girona dio entrada a Stuani y Moreno y entre ambos, tras una salida en falso de Andrés, firmaron la jugada del empate. Un balón colgado, no llega a despejar Andrés ante Stuani y era Moreno el que remachaba la igualada, no sin suspense porque el VAR se puso a tirar las líneas y por medio pelo el gol subió al marcador. 

Y un par más que pudieron subir para los locales, crecidos de ánimo y de juego, pero lo evitó Andrés ante Samu Saiz y Stuani con el partido muy agitado, pero para un Girona convertido en un machacón martillo pilón. 

Otros dos cambios en el Huesca para dar aire y tratar de salir del atolladero con la entrada de Ratiu para formar un doble lateral con Buffarini y con Gaich por Escriche. Pero en un pleno de efectividad casi inusual, lo de Ratiu fue llegar y besar el santo. Una llegada suya por banda derecha la acompañó con un buen centro al punto de penalti y Seoane, entrando sin oposición, fusilaba el 1-2 que dejaba al Girona contra las cuerdas. Tanto, que ese gol enfrió los ánimos de los de Míchel y templó al Huesca, que pudo cerrar el partido en una gran acción de Gaich, que se marchó de varios defensas y obligó a Juan Carlos a desviar a córner. Y después Ratiu se fue por la línea de fondo para rematar al exterior de la red.

Con el Girona abatido y el Huesca dueño de un encuentro que ya tenía bajo control, Mosquera robó un balón y armó un contragolpe letal con un Gaich sobresaliente para asistir a Seoane, que se fue como una flecha para plantarse solo ante Juan Carlos y marcar el 1-3 definitivo.