SD Huesca

FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN

Dos equipos en un mal momento

El Huesca y el Leganés se miden mañana en El Alcoraz y buscarán volver a ganar

Con el empate en Ponferrada, el Huesca lleva cuatro partidos sin ganar.
Con el empate en Ponferrada, el Huesca lleva cuatro partidos sin ganar.
LOF

Si esta semana de tres jornadas no ha llegado en un buen momento para el Huesca, en peor situación se encuentra el Leganés. Ambos conjuntos cierran mañana esta semana sumergidos en un mar de dudas por resultados y por juego y con un nuevo inquilino en el banquillo.

En el cuadro oscense, Xisco Muñoz se ha estrenado con dos empates. Los azulgranas van a disputar tres encuentros en siete días, lo cual no ha permitido al técnico manacorí trabajar todo lo que le gustaría con su plantilla: solo tuvo tres entrenamientos para preparar el duelo con el Amorebieta, otros dos para la visita a la Ponferradina y solo dispondrá también de dos para el duelo de mañana.

Como el propio técnico señaló en la previa del último partido, en una situación así hay que hacer “más trabajo de vídeo que de campo”. No le queda otra. Con él, en los dos últimos encuentros ligueros, el equipo ha ido mejorando poco a poco, aunque no lo suficiente como para mostrar el nivel que se espera de este equipo.

Contra el Amorebieta, el Huesca cuajó un partido gris, aunque no llegó al nivel del desastre de Burgos de una semana antes. Y en Ponferrada, el conjunto azulgrana mostró otra imagen: mientras estuvo en igualdad numérica, fue un equipo más sólido en defensa y en algunas fases tuvo largas posesiones de balón. No obstante, a Xisco le queda camino por delante todavía en esos aspectos y, sobre todo, en el de generar ocasiones.

Como ha pasado en la mayoría de los últimos encuentros, a los azulgranas les falta profundidad y precisión en los metros finales y eso se ha traducido en poco peligro.

Ante el Amorebieta, solo un tiro a puerta de Cristian Salvador que llegó en los últimos minutos en balón parado. Y frente a la Ponfe, tres lanzamientos entre palos: dos disparos lejanos de Kelechi Nwakali y Mikel Rico que detuvo el portero rival con facilidad y el penalti que anotó Jaime Seoane.

Debe resolver muchos problemas el nuevo cuerpo técnico, pero tampoco hay que exigirle un lavado de cara radical con tan poco tiempo de preparación. En el partido de mañana, para el conjunto oscense será clave sacar una victoria por varios factores. Por ejemplo, por el anímico, ya que la plantilla, a la que se le nota falta de confianza, volvería a saborear un triunfo tras cuatro jornadas sin lograrlo, en las que ha sumado 3 puntos.

También por empezar a hacer de El Alcoraz un fortín. Después de ganar los dos primeros partidos de la temporada, que fueron en casa, el Huesca no ha vuelto a quedarse los tres puntos cuando ha jugado en su estadio: tres empates y dos derrotas desde entonces como local. La afición no está contenta con el rendimiento de su equipo y así lo hizo saber en el encuentro frente al Amorebieta. La hinchada oscense necesita ver a los suyos ganar y si es dando una buena imagen, mucho mejor.

Otro buen motivo es el de que Xisco se quite de encima el peso de la primera victoria, la cual le ayudaría a contar con unos jugadores más animados y con más confianza de cara a la próxima semana, en la que podrá hacer más hincapié en su idea de juego al disponer de más días de entrenamiento.

El Lega, también en crisis

Si el Huesca no vive un buen momento, peor está el Leganés. Los pepineros están metidos en descenso después de catorce jornadas y hasta ahora acumulan siete partidos sin ganar, en los que solo han sumado tres puntos.

Mehdi Nafti se estrenó como entrenador del conjunto madrileño el pasado martes con un empate ante el Cartagena. El francotunecino relevó en el cargo a Asier Garitano, técnico con el que el Lega ascendió a Primera División hace seis campañas y que la pasada volvió para meter al equipo en el play off de ascenso.

Pero esta temporada, los resultados no le llegaban a su equipo. En las cinco primeras jornadas sacó dos empates, después consiguió dos victorias seguidas contra el Amorebieta y el Mirandés y, desde entonces, siete choques sin ganar que dejan al equipo en la penúltima posición con 11 puntos en catorce encuentros.

En El Alcoraz se verán las caras, por lo tanto, dos equipos que han estrenado entrenador en la que es la última semana de tres partidos de liga esta temporada, que no están cumpliendo con las expectativas que tenían antes de empezar la liga y que necesitan un triunfo para cambiar su mala dinámica.