SD Huesca
Por
  • Luis Costa

La primera piedra

El Huesca, arropado por la afición, lograba dejar atrás los malos resultados y sumaba tres puntos.
Alegría tras la primera victoria del Huesca de Xisco ante el Mirandés.
LOF

Xisco Muñoz ya tiene la primera victoria en el bolsillo. En uno de esos partidos donde ganar es lo único y lo más importante. Y en uno de esos días donde el triunfo puede suponer un punto y aparte en una temporada de tantos altibajos.

Lo cierto es que vimos a un Huesca, en comparación con las últimas jornadas, con las ideas mucho más claras. Tanto en el aspecto defensivo como en la construcción del juego; con automatismos básicos, pero bien ejecutados. Sobre portería propia, sobre todo en la primera mitad, apenas se concedió. Nos encontramos con un equipo bien armado tras pérdida y con mucha actitud a la hora del repliegue. Cierto es que, en la segunda mitad, el partido se rompió y quedamos más expuestos, pero ese nivel defensivo de los primeros 45 minutos es un punto de partida para volver a ser un bloque compacto.

Y en el aspecto ofensivo, vimos variantes en la salida de balón. Mosquera se incrustaba de central izquierdo, dejando a Cristian Salvador como pivote; y, a partir de ahí, buscar la solución, siendo la más repetida la del mediocentro gallego en esa parcela izquierda, sin abusar tanto de Salvador por dentro. Variantes que dieron como consecuencia un Huesca más sólido, con las ideas más claras con y sin balón, y transmitiendo desde el inicio que se podía lograr la victoria, como finalmente sucedió.

En la segunda mitad, tras el 0-1 de Marc Mateu -gran acción y asistencia del argentino Gaich, todo hay que decirlo-, el partido se rompió y ahí perdimos el control que tuvimos en la primera parte. Aunque también entonces, en el intercambio de golpes, la SD Huesca supo ser superior a su rival. Sin embargo, es un riesgo que no siempre se puede correr; porque habrá días donde el ‘ida y vuelta’ te beneficiará, como fue el sábado, pero habrá otros, especialmente contra rivales de la zona media-alta de la tabla, donde exponerse de tal forma suele ser sinónimo de derrota. Así pues, el objetivo ahora ha de ser el intentar alargar el mayor número de minutos posible el guion del primer acto.

Está claro que queda mucho por mejorar, pero ya se ha puesto la primera piedra con Xisco Muñoz como nuevo jefe de obra. Y siempre es más fácil crecer desde la victoria que desde la derrota. Por delante viene otra semana para seguir moldeando al equipo en lo ofensivo y en lo defensivo, y con el único objetivo de seguir recortando distancias, futbolística y clasificatoriamente hablando, con los equipos de la zona noble.

Por último, mención especial a los 400 aficionados de la SD Huesca desplazados a Miranda y claves también en la importante victoria. Siempre emociona ver ese apoyo, más aún a domicilio. Por ello, el domingo frente al Ibiza, equipo y Alcoraz han de volver a ser la mezcla perfecta para volver también a las victorias en casa.