SD Huesca

segunda división

Chequeo a la marcha del Huesca

Un grupo de veteranos analizan la trayectoria del equipo azulgrana esta temporada

De izquierda a derecha, Delgado, Pedro, Ferrer, Escar, Cuco, Palacino, Sabalete y Galbis.
De izquierda a derecha, Delgado, Pedro, Ferrer, Escar, Cuco, Palacino, Sabalete y Galbis.
Pablo Segura

Como cada jueves, el Bar Rigones se convierte en el templo de un grupo de ilustres veteranos del Huesca. Se encuentran para reponer fuerzas y de vez en cuando jugar al guiñote después de haber echado el resto en la pista de pádel. Y “tertulean”, valga la expresión, para poner el foco en la más palpitante actualidad del equipo azulgrana. Esta semana comparten mesa el consejero Pedro Ibaibarriaga, el vicepresidente de la Fundación Alcoraz Cuco Lanau, el goleador Palacino, el guardameta José Luis Delgado, la zurda de oro de Sabalete, el cerebral Mariano Ferrer, el “padre” de todos Veneno Galbis y el todoterreno Javier Escar.

Hay ausencias en esta ocasión (suelen estar también Serafín Ortega y Agustín Peralta), pero con los presentes aprovechamos la ocasión para que expresen sus opiniones sobre la trayectoria del equipo. En conjunto, su experiencia les dicta que lo primordial es llegar a los 50 puntos para que le den impulso hacia otras cotas.

Cuco Lanau califica de “irregular” la marcha que lleva el equipo, aunque matiza que “todo depende de cómo se haya hecho sus previsiones cada uno”. Recuerda que en teoría se hizo “para estar en los playoff o ascender”, si bien señala que su opinión en agosto es la que sostiene ahora. “Prefiero tener los 50 puntos y no lo digo ahora, sino ya en agosto, y de ahí mirar hacia arriba. Es cierto que al ser recién descendidos y con más ayudas y más presupuesto para gastar en jugadores las expectativas tenían que ser las que en principio se pusieron. Soy más partidario de ir poco a poco a por los 50 puntos para luego pensar en cotas mas altas”.

Considera que es fundamental la estabilidad de la entidad porque que “para que el Huesca tenga futuro y se asiente en el fútbol profesional tiene que estar en Segunda División como mínimo durante cinco o seis años. Si se asciende, mejor. Pero bajar a Segunda B sería un trauma, tal como están los proyectos en marcha”.

¿La llegada de Xisco por Ambriz? “Es un tópico, es más fácil cambiar a un entrenador que a veinte jugadores. Además, cuando se hace este cambio ya no quedan más balas. Esto es un proceso. Se cambia el entrenador porque no da resultados, si el que llega nuevo no da resultados la gente responsabiliza a los jugadores con lo cual consigues que los futbolistas tengan una motivación super extra con el relevo”.

Y si es por necesidades, la vocación ofensiva del Cuco futbolista le invita a pensar que “es evidente que nos falta gol”. “De hecho -añade-, los goleadores del Huesca son los jugadores de segunda línea. También es cierto que hemos jugado dos o tres partidos sin delanteros y son las veces que más hemos llegado a puerta y con ocasiones claras que no hemos metido. Nos falta que Pitta y Gaich cumplan las expectativas o fichar algo que refresque la delantera, que dé miedo. Todos los equipos llevan algún delantero en el que nos fijamos y que asusta. Nos falta eso”.

José Antonio Palacino, el goleador histórico del Huesca, dice estar “decepcionado” porque “no me esperaba lo que está ocurriendo”. “Veo que falta esa actitud, esas ganas y esa garra que agradece el público”, indica, aunque el partido contra el Mirandés “ya se vio de otra manera”. “Si se empata o se pierde, mala suerte. Pero lo importante es verlos en el campo dejándolo todo, que es lo más bonito”, observa.

Eso sí, “hay que ser optimista toda la vida, si no estaríamos perdidos. Es muy importante que el equipo reaccione, que espero que sí, para meternos donde tenemos que estar, que es arriba”.

Y habla de los 50 puntos más que de un hipotético ascenso “y a partir de ahí viene esa lucha, que es muy bonita”.

Javier Escar ve al Huesca “un poco justito, algo pobre. Físicamente me parece que les falta algo y a nivel de jugadores podrían haber traído alguna cosa un poco mejor”.

Así las cosas, “el ascenso directo pienso que no va a ser, la promoción si mejora el equipo, lo refuerzan y no es tarde se puede lograr. Pero va a estar bastante difícil”.

Con el cambio de entrenador, “se ha hecho lo más fácil que hay en el fútbol, pero yo pienso que al entrenador lo hacen los jugadores”.

Galbis, el “Veneno” del Huesca, es la alegría de la huerta. “De momento no se le ha visto muy bien, pero esto irá para adelante. Solo faltaba ganar un partido y en casa coger confianza. El equipo tiene el compromiso de estar arriba. Yo con el Huesca soy siempre optimista, que para eso le he visto nacer”. Y es que para el incombustible “padre” de la criatura, “si ya es un mérito muy grande para la SD Huesca esta en Segunda, no digamos haber estado en Primera. Nunca hubiera pensado que habría llegado a la máxima categoría”.

¿Y qué le falta al equipo? “No creo que tenga que apuntalar nada, el material es bueno. Solo falta que esa racha que han tenido en contra que ha tenido le sea favorable ahora”, responde.

Mariano Ferrer ve “cierta irregularidad” pero tiene claro que “vamos a ir a mejor”. “Hay que darle confianza al entrenador y a los jugadores y ver si realmente podemos salir de ese bache y no tener que vivir lo que se vivió el último partido en El Alcoraz, que la gente desaparecía, porque es sí es un problema grave. Tenemos que estar todos unidos y apoyar para que esto salga adelante. Lo más importante es que la gente quiera, y estoy seguro de que es así, que el Huesca tire para arriba y habrá que ver la evolución de los próximos partidos”.

Tiene dudas cuando se le pregunta sobre las necesidades que hay en la plantilla, “no sé si los delanteros que ahora tenemos son lo suficientemente fuertes para estar arriba”, observa, “pero sí sería necesario un par de extremos que pudieran correr la banda y con esos delanterosque hay les puedan centrar balones porque son gente que va bien de cabeza”.

Es optimista por naturaleza y su ideal es que “ojalá esté por encima del Zaragoza”, dice a bote pronto. “Espero que el Huesca mejore considerablemente y pueda estar en los playoff porque ahora mismo el ascenso directo parece inalcanzable tal como se están desarrollando las cosas. Pero el playoff sí se puede si los resultados acompañan. Esperemos que sea así y sigamos sumando puntos”.

José Luis Delgado está viendo en el Huesca “una de cal y una de arena”. “Tan pronto gana un partido como pierde el siguiente, muy irregular”, señala.

Confiesa que ve “muy difícil que puede acabar entre los dos primeros, prácticamente imposible. Y para el playoff dependerá de los resultados, hay muchos equipos metidos en el ajo y es muy complicado dar un pronóstico. El Zaragoza estaba hace poco abajo y ahora ya está arriba y el Gijón estaba arriba y ahora ha bajado. Es una categoría muy complicada porque puedes ganar y perder con cualquiera”. Dicho lo cual, entiende que le falta “regularidad” y que “delante tampoco estamos sobrados, nos falta gol”.

La reflexión de Sabalete va más allá porque dice que “de fútbol no tengo ni idea, ni quiero saber”. En su opinión, y de lo que le dicen sus contertulios, “lo de ahora ya no es fútbol, no tiene nada que ver con lo que nosotros jugábamos. Y si veo algún reportaje de fútbol, es todo al revés. Normalmente antes veías a los defensas sacar el balón a los medios y a los delanteros para buscar lo que es la salsa del fútbol, crear ocasiones y el gol. Ahora es todo al revés, parece que los defensas tienen que jugar con su portero y te ves medio partido jugando más el portero que al resto de los jugadores. Es lo absurdo, ver el mundo al revés”.

Así que de forma esporádica se atreve a mirar aquellos futbolistas que llaman la atención porque son diferentes al resto “porque da mala gana ver cómo le tocan a un jugador, se tira y parece que le han sacado un ojo”.

En cualquier caso ve con buenos ojos al Huesca instalado en Segunda, “y mejor en Primera, porque la gente el año pasado no lo pudo ver. Está en Segunda, no muy bien clasificado. Estos dicen que el Huesca no es bueno, y tampoco el resto. Pero es que el fútbol hoy en día no es como era antes. Era muchísimo más atractivo,se creaba más emoción. Ahora dicen que un equipo ha chutado a puerta dos o tres veces y parece que son milagros. Es lo que percibo”. l