SD Huesca
Por
  • Luis Costa

En el alambre

Un momento del Sporting-Huesca
Un momento del Sporting-Huesca
LOF

La SD Huesca sumó el pasado viernes en El Molinón un punto de oro. Un punto que supone también otra semana más sin perder -ya son cinco consecutivas- y 9 puntos sumados de los últimos 15 posibles. Que, tal como está el equipo, es la mejor noticia que podemos extraer después de lo visto contra un Sporting de Gijón que fue superior a los oscenses. Aunque, como digo ya desde hace un tiempo, lo mejor es que el mercado de invierno está cada vez más cerca, y será allí cuando tengamos una nueva oportunidad para reforzar una plantilla que pide fichajes a gritos.

Porque, semana tras semana, la SD Huesca camina por el alambre. Me atrevería a decir que más cerca de perder que de ganar en muchas ocasiones. Y esto, a la larga, ya sabemos cómo suele terminar.

Con la llegada de Xisco es cierto que se ha mejorado, pero no lo suficiente. La sensación de seguridad defensiva es sólo un espejismo si uno se para a analizar los números, porque se sigue concediendo demasiado. Sólo la falta de acierto rival y el gran momento de Andrés Fernández –‘temporadón’ del murciano- han hecho que en más de un partido no acabáramos de vacío. Contra el Valladolid recibimos 15 disparos en contra, 10 de ellos a puerta. Y el viernes, otros 13, 7 entre los tres palos. Demasiados.

En lo que sí se ha mejorado es en el acierto en el área contraria. Frente al Valladolid hicimos tres goles en los tres únicos disparos y el viernes, en Gijón, acertamos una de las tres llegadas a portería. Una mejora sustancial, pero basada en los jugadores de segunda línea. Sin ir más lejos, Seoane suma ya 7 tantos, mientras entre Gaich y Pitta, apenas 3. Xisco mandó el pasado viernes un mensaje claro dejando en el banquillo a los tres delanteros del equipo y confiando para la punta de lanza a un Joaquín Muñoz que volvió a ser decisivo.

Sigo pensado que nos mantenemos vivos gracias al estado de algunos futbolistas como Andrés, Pulido, Seoane o Joaquín. Jugadores que te dan un toque diferencial en lo individual, mientras en lo colectivo seguimos lejos de ser un equipo fiable. Me cuesta mucho encontrar las virtudes como grupo de esta SD Huesca, a pesar de la buena racha de resultados. Y es que, quitando la segunda parte de Almería, el resto de las jornadas el equipo no ha dado sensación de ser superior a su rival.

Eso sí, la actitud del equipo desde la llegada de Xisco está siendo intachable. De nuevo se demostró en Gijón cuando, a pesar de quedarnos con un hombre menos (de forma injusta, porque el colegiado picó en la acción que supuso la expulsión de Ignasi Miquel), no se le perdió la cara al partido y al final incluso se consiguió empatar. Y esto mismo es vital para lo que está por llegar.

Porque sigue quedando tiempo para todo. Si se gana al Alcorcón nos quedaríamos a las puertas del ansiado ‘playoff’ para intentar asaltar esos puestos de privilegio en una segunda vuelta que se antoja durísima. Aunque, para ello, será clave acertar de una vez con los refuerzos. Y si no es con todos, por lo menos sí con el ‘9’.