El Huesca se desquita ante el Mirandés (4-0)

El Huesca se ha desquitado de sus dos últimas derrotas con un vendaval de goles en la última media hora de partido ante el Mirandés. Ha sido un encuentro en el que a los azulgranas les ha costado mucho abrir la lata, pero cuando lo han logrado, se han desatado.

La primera parte ha sido floja y con pocas ocasiones en ambos bandos. Y la segunda iba por los mismos derroteros hasta que, tras una hora de acción, Escriche ha hecho el primero en una jugada de listo. De ahí al final, el cuadro oscense ha campado a sus anchas y, con tantos de el debutante Gerard Valentín, Seoane y Poveda, ha conseguido una goleada que podría haber sido más amplia. Una victoria para coger moral y respirar.

El Huesca ha salido con decisión y en los primeros compases ha tenido un par de acercamientos al área rival sin precisión en esos metros finales. El Mirandés ha tenido su primera llegada a los nueve minutos con un centro raso de Hassan desde la derecha que se ha paseado por delante de la portería de Andrés. Tras esa acción, los azulgranas han empezado a achuchar con Valentín y Mateu como puntas de lanza desde las bandas.

La primera ocasión clara ha sido para los jabatos, con una falta al borde del área de Álex López que ha rozado en la barrera y se ha ido ligeramente desviada. Y, poco después, ha sido Hassan quien ha probado fortuna con un tiro desde la frontal que también se ha marchado fuera. El cuadro oscense no estaba cómodo, ya no tenía la pelota y Brugué ha perdonado el 0-1 al no definir cuando se había quedado sólo ante Andrés en el 21.

El Mirandés había dado la vuelta a la situación, manejaba más la posesión y generaba peligro a cuentagotas, como con una internada por la izquierda de Brugué finalizada con un lanzamiento alto de Camello. La principal arma del Huesca era el de los centros, pero no había rematador y no había forma de obligar a trabajar a Lizoain. 

El portero visitante ha salvado a su equipo en la primera oportunidad de los azulgranas, muy clara, al tapar un remate a bocajarro de Escriche en el minuto 29. Reaccionaban los de Xisco, que han salido a la contra con Joaquín y Mateu, cuyo envío lo ha despejado a Odei cuando Escriche ya se relamía para cazar el balón. 

Y el conjunto visitante ha vuelto a tener el gol en las botas de Camello, quien no ha acertado a empalmar un pase de Hassan desde la derecha dentro del área pequeña. El peligro en un lado y otro se producía con jugadas aisladas, ya que ninguno de los dos contendientes era capaz de dominar y atacar con asiduidad, y así ha acabado una primera parte igualada y con poco espectáculo. 

Tras la reanudación ha comenzado mejor el Huesca, que en los dos primeros minutos ha metido cuatro balones al área con la izquierda de Mateu, pero de nuevo se imponía la defensa jabata. En el quinto, en una falta lejana, Pulido ha cabeceado fuera. Para más inri, el capitán azulgrana se ha lesionado al hacerse daño en la caída y ha tenido que ser sustituido por Ignasi Miquel.

Los azulgranas han podido adelantarse en una internada por la izquierda de Florian. El centro del francés ha golpeado en un defensa y ha estado cerca de entrar, pero la zaga visitante ha despejado a tiempo. Con Poveda, Xisco ha buscado un cambio en la dinámica del juego, ya que estaba sucediendo lo mismo que en la primera parte: el Mirandés llevaba el choque a su terreno y el equipo local estaba frío e incómodo. 

Y, cuando se había cumplido la hora de partido, por fin se ha roto la igualdad en el marcador. Mateu ha recibido de Florian, ha puesto su enésimo centro desde la izquierda y en el primer palo ha aparecido Escriche, siendo el más listo de todos para peinar la pelota y adelantar al Huesca. En la siguiente acción, el goleador ha recuperado el cuero, ha llegado a la frontal y se lo ha cedido a Pablo Martínez, quien ha estado lento para definir sólo ante Lizoain. 

Había hecho lo más difícil el conjunto local: abrir la lata. Le ha sentado bien el Huesca y, tras un par de acercamientos, el debutante Gerard Valentín ha ampliado la renta. Él mismo ha recuperado en tres cuartos, se ha metido en el área y su disparo, con un toque de calidad, se ha colado en la portería. 

Ese segundo gol le ha sentado muy bien al Huesca y ha sido un mazazo para el Mirandés. Los azulgranas estaban en su mejor momento del partido y la sentencia ha llegado pronto con un magnífico envío largo de Ignasi a Mateu, quien ha corrido a la contra a la perfección y, una vez en el área, le ha puesto en bandeja el tercero a Seoane.

Los últimos minutos han sido ya para que el Huesca se gustara y, en una buena combinación oscense, Poveda ha provocado un penalti que él mismo ha marcado engañando a Lizoain, quien ha evitado que Escriche remate la fiesta con un cañonazo que ha rozado los dedos del meta y ha chocado con el larguero. Y en ese córner, el colegiado ha anulado otro tanto a Poveda por falta.