SD Huesca
Por
  • Por Luis Costa

El Huesca, sin margen de error

El Huesca vio cortada su buena dinámica en Ibiza.
El Huesca vio cortada su buena dinámica en Ibiza.
LOF

La vida sigue igual en la SD Huesca. Tan pronto un día te medio ilusionas, como al siguiente te das de bruces con la realidad. Una realidad dice que este Huesca es de todo menos un equipo regular, sobre todo en rendimiento. Porque, hubo un periodo en el que fuera éramos un rival sólido, pero no ganábamos nunca en casa; y ahora que empezamos a sumar de 3 en 3 en El Alcoraz, fuera nos alejamos de nuestra mejor versión (7 goles encajados y 1 punto sumado en los últimos 3 desplazamientos a Éibar, Oviedo e Ibiza). Hasta en un mismo partido, en 90 minutos, como sucedió con el Mirandés, somos capaces de completar una primera mitad que dejarías de verlo y hacer una segunda parte en la que piensas que hasta se podría entrar en playoff.

Y este es el presente de la SD Huesca: dos realidades bien diferenciadas. La primera, la deportiva, donde a pesar de la constante irregularidad de la que hablamos, y que en otras temporadas nos hubiera acercado más al descenso que al playoff, nos mantiene en “sólo” 6 puntos de distancia de los puestos de privilegio, aunque más por demérito de los rivales que por méritos propios. Y la segunda realidad es la que se palpa en la calle, entre los aficionados, donde, entre decepción, tristeza e incredulidad, no se entiende que el club con el cuarto presupuesto más alto de la categoría haya cometido los errores tan groseros que se han llevado a cabo desde el inicio de la temporada.

Es verdad que la fe de hacerse un hueco entre los 6 primeros no se pierde, pero este año es difícil sentirse identificado con este equipo, con este Huesca. Y no lo digo yo, lo dice el socio n.º 221, con el que siempre que coincido acaba haciéndome reflexionar. Estoy seguro que el suyo es un sentimiento generalizado, porque viendo el nivel de la actual Segunda División y los números en los que se está moviendo el playoff, es un fracaso con mayúsculas no estar entre los 6 primeros.

Recordando el partido del pasado sábado en Ibiza, creo que a nadie sorprendió la versión de este Huesca. O quizá sí. Porque a mí me sigue chocando la poca capacidad de Xisco para mover fichas y dibujos, además de no entender algunos de sus cambios. Como, por ejemplo, las oportunidades que se le siguen dando a Gaich.

Al final, derrota por 2 a 1. Y, lo mejor, que los resultados de los rivales acompañaron. Pero, eso sí, se acabó el margen de error. Y las excusas. Porque, tras el mercado de invierno, creo que hay equipo para ganar a cualquiera. Aunque, o reaccionamos ya, o la temporada se acabará antes de lo esperado.