SD Huesca

FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN

Alerta amarilla para el Huesca

Poveda y Ratiu volvieron al grupo y Pulido evoluciona de forma favorable

Poveda, en la imagen junto a Mateu, volvió ayer jueves al entrenamiento grupal.
Poveda, en la imagen junto a Mateu, volvió este jueves al entrenamiento grupal.
Pablo Segura

La presencia de Poveda y Ratiu en el entrenamiento de este jueves del Huesca hace pensar que su recuperación es un hecho y que estarán disponibles para Xisco de cara al encuentro del domingo ante el colista.

Queda la duda de Pulido, que durante la semana está siendo tratado de las molestias que le dejaron el tremendo esfuerzo que realizó el pasado sábado ante Las Palmas. No obstante, la evolución del capitán es favorable y este viernes seguramente se disiparán las dudas sobre las posibilidades de que Xisco cuente con él en Alcorcón.

Un encuentro de suma trascendencia para mirar “la botella medio llena”. Esto es, para ir avanzando sin tener que mirar abajo y mantener viva la llama de la ilusión. O al menos no perder las expectativas más optimistas y no caer en el desánimo o en el alarmismo por si los cuatro que aparecen muy al fondo de la tabla se recuperan. Desde luego, esfuerzos están haciendo porque esta semana ya han caído los entrenadores del Amorebieta y Fuenlabrada en clara señal de que van a la desesperada a agarrarse a la salvación como puedan.

Al conjunto vasco y al madrileño se suma una Real Sociedad B claramente al alza. Y los de Xabi Alonso prometen guerra. Encadenan tres victorias seguidas, las dos últimas en el descuento, que le han permitido recortar de un plumazo seis puntos con el descenso. También visitará Huesca y presumiblemente más completo que en el duelo de Anoeta en la primera vuelta, donde los azulgranas ganaron con el doblete de Pitta. Ahora ya tienen al veterano Zubiaure bajo palos, a Turrientes al timón y a Karrikaburu como goleador.

El cuarto equipo, el más desahuciado y con remotas posibilidades de evitar el descenso, es la “alerta amarilla” que tiene el Huesca esta próxima jornada en el campo de Santo Domingo ante el Alcorcón.

Ya comentamos en la edición de este jueves que, pese a su horrorosa clasificación, el conjunto madrileño se está comportando como un animal herido. Y esto le hace doblemente peligroso. Muy alejado de la permanencia, es indiscutible, pero muy cerca de dar disgustos a todos sus rivales en las últimas confrontaciones. Y con polémicas arbitrales como las vividas en Lugo (cayó de penalti al final) o antes contra la Ponferradina en casa (donde igualó un 0-2 y le anularon un gol en el descuento). Unas decisiones arbitrales por las que los alfareros han clamado al cielo, al punto que hace una semana hicieron público un comunicado oficial en el que, señalaban, “no establecemos ninguna relación entre la labor de los árbitros y nuestros malos resultados deportivos”.

Sin embargo, “con la misma sinceridad y objetividad, consideramos que en el cómputo global de la temporada, en la aplicación de normas, sanciones o revisiones de VAR, se nos está aplicando un rigor, criterios e interpretaciones reglamentarias que, honestamente, contemplamos con frecuencia más estricto que el que habitualmente observamos esta temporada en situaciones equivalentes de nuestros rivales. Independientemente de que esas aplicaciones de criterios tengan o no alguna relevancia en los resultados, consideramos muy importante que los jugadores y técnicos de todos los equipos, y en particular los nuestros también, sientan que el rigor, exigencia e interpretación de las normas sea uniforme y equiparable”.

Al técnico, Fran Fernández, le cayeron dos partidos de sanción por su expulsión ante la Ponferradina y el segundo lo cumplirá este domingo contra el Huesca, por lo que tendrá que dirigir desde la grada.

Un entrenador, el del Alcorcón, que todavía no conoce la victoria con su equipo en los 17 partidos que ha dirigido y que presentan un bagaje de siete empates y diez derrotas, la mayoría ajustadas si exceptuamos la debacle de Ibiza con el 6-2. El Huesca ya sufrió en sus carnes esa incomodidad de los amarillos con el empate sin goles en El Alcoraz en el último choque del año pasado y final de la primera vuelta.

En total, el Alcorcón acumula toda una vuelta sin ganar. En total 21 partidos desde que el pasado mes de octubre, en la novena jornada, se impusiera al Burgos. Entonces iba por el segundo entrenador, Jorge Romero, que había sustituído a Anquela tras seis jornadas en las que el jinenense pasó de héroe a villano para el club, que olvidó de un plumazo la gesta de la temporada pasada después de cinco derrotas y una victoria.

Y por último, el convulso mercado de invierno en el que el director deportivo, el ex del Huesca Emilio Vega, hizo una auténtica revolución con la entrada de Apeh, Mula, Valcarce, Valencia, Olabe, Cristian Rivero, Jurado, Iván Calero y Borja Valle y la salida de Juan Aguilera, Lucho Vega, Asencio, Marc Gual, Hodzic, Juan Hernández, Suárez y Asier Córdoba, además de otro ex azulgrana, Dani Jiménez, vendido al Leganés. Un exceso de equipaje que tras haber utilizado hasta cuarenta jugadores se ha convertido en el viaje a ninguna parte.