SD Huesca

FÚTBOL / SD HUESCA

El Huesca se ha beneficiado de cuatro goles en propia puerta

Delmás, Barreiro, Luengo y Rubio han sido los desafortunados

Momento en el que el balón entra tras golpearlo Miguel Rubio.
Momento en el que el balón entra tras golpearlo Miguel Rubio.
Pablo Segura

El Huesca se impuso al Burgos por 1-0 en El Alcoraz y el único gol del partido lo marcó un futbolista visitante, Miguel Rubio, quien introdujo el cuero en su portería al intentar evitar que Florian Miguel rematara un centro de Pablo Martínez en el área pequeña. Es el cuarto gol de los azulgranas de un rival en propia puerta en lo que va de temporada, tras los de Julián Delmás, del Cartagena; Manu Barreiro, del Lugo, y Oier Luengo, del Amorebieta.

El primero de ellos fue en la segunda jornada, cuando el lateral de la Efesé peinó un córner de Marc Mateu en el primer palo y desvió el cuero por encima de las manos del portero Marc Martínez. En aquel encuentro, Jaime Seoane hizo el 2-0 definitivo con el que el Huesca empezaba el curso con dos victorias en dos encuentros.

Poco después, en el quinto choque de liga, fue Barreiro el desafortunado que benefició al cuadro oscense, al tocar con la cabeza una falta lateral de David Ferreiro. Ese tanto suponía el empate de los de Nacho Ambriz, que igualan el 1-0 del ahora jugador del Huesca Gerard Valentín. Dani Escriche hizo el 1-2 antes del descanso, pero los gallegos remontaron con dos dianas en los últimos siete minutos (3-2).

El tercer tanto de un rival en propia llegó el día del debut de Xisco Muñoz en el banquillo. Fue Luengo, defensa del Amorebieta al que le rebotó la pelota en un despeje de un compañero suyo para superar a Gaizka Saizar. Eso sí, en la segunda parte, los vascos empataron con otro gol en propia de Mateu al tratar de cortar un centro en el área pequeña.

El de Rubio del pasado viernes es el cuarto tanto de un contrincante en propia puerta y sólo Seoane, con once, y Escriche, con cinco, han marcado más que los rivales del Huesca esta temporada. Detrás quedan Mateu y Joaquín Muñoz, con tres dianas cada uno.