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Duro golpe al Huesca B tras caer con el Ebro (1-2)

El filial azulgrana ve frenadas sus opciones de permanencia en un partido en el que, cuando estuvo cerca de la remontada, fue "rematado"

Manu Rico trata de irse de dos jugadores del Ebro.
Manu Rico trata de irse de dos jugadores del Ebro.
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SD Huesca B: Tiago, Edu Adell (Barba, 61), Mora, Euse, Manu Molina; Tomeo (Fuentes, 61), Manu Rico, Carrasco, Aparicio, Jordi Cano y Carlos Kevin.

Ebro: Loscos, Adán, Alex Altube (Meseguer, 81) Quesada, Eder Díez, Nauel (Minero, 70), Jordi Méndez, Guillermo Alonso (Oier Sarriegui, 81), Ayoze, Iván Elena y Oscar Sanz.

ÁRBITRO: Martínez Martínez (Riojano). Amonestó a Carrasco, Cano y Euse por el Huesca y a Oier Sarriegui por el Ebro.

GOLES: 0-1 Minuto 44: Alex Altube. 1-1 Minuto 77: Manu Rico. 1-2 Minuto 82: Meseguer.

HUESCA.- Duro golpe al Huesca B con una derrota que frena sus posibilidades de salvación en un encuentro en el que el viento sumó su protagonismo. El gol del Ebro al filo del descanso condicionó el choque ante un filial que estuvo mejor en contra del aire que a favor y que cuando empató en plena efervescencia se vio sacudido por el segundo gol arlequinado.

El filial jugó el primer tiempo con el aire en contra y fue en este periodo donde desplegó su mejor fútbol. Tratando de bajar el balón y conectar en ataque, casi siempre por el costado izquierdo con la actividad que generaban Edu Adell y Jordi Cano. El equipo de Dani Aso lo intentó desde que se puso el balón en juego con un tiro de Carlos Kevin. Poco a poco fue buscando el área el filial y la tuvo Aparicio, tras un buen centro que le puso Edu Adell, pero el remate fue despejado a córner por un defensa. Manu Rico, tras una colada hasta la línea de fondo por la derecha, la puso y la volvió a interceptar un zaguero.

El Ebro respondió con peligro en dos saques de banda, el primero achicado por un defensa oscense a córner y el segundo con ocasión de Alonso.

Y volvió a la carga el Huesca B, con una nueva incorporación de Cano y centro demasiado largo, un tiro desviado de Manu Rico y otro centro de Adell. Faltaba ese último chispazo en las acciones ofensivas con Carlos Kevin y Aparicio, que estuvieron muy bien sujetados por los corpulentos centrales del Ebro.

El conjunto zaragozano no se prodigó mucho, excepto en una oportunidad de Iván Elena que desbarató Tiago y el gol, que llegó en la última jugada de este primer tiempo consecuencia de un córner con remate al poste y tiro final de Alex Altube, muy encima de la jugada, que marcó en boca de gol. Todo un varapalo para navegar contra la corriente en el segundo tiempo.

Y ya con el aire a favor, en la primera jugada de la reanudación Jordi Cano puso un centro que no alcanzó Carlos Kevin. El Huesca ejerció el dominio ante un Ebro muy curtido, con oficio, bien organizado y expeditivo para salir airoso de las embestidas azulgranas.

Hubo una fase en la que el filial puso cerco sobre la portería zaragozana, con una falta lateral de Carrasco y un tiro de Jordi Cano que se le fue alto. Dani Aso hizo un doble cambio para acelerar el paso en ataque, con la entrada de Barba y Fuentes.

En su insistencia, Manu Rico puso un centro que terminó siendo un envenenado disparo al ángulo del marco de Loscos, que puso una mano salvadora. Y en el saque de esquina Carrasco no encontró rematador en el balón pasado que metió

El empate llegó en plena insistencia, tras un córner, con un latigazo de Manu Rico, que hizo su tercera diana consecutiva. El empate levantó la moral de la tropa hasta que, recién entrado al campo, Meseguer hizo el 1-2 en una jugada a balón parado, mal defendida por el Huesca, con varios rechaces y una intervención de Tiago, que terminó exprimiendo el Ebro en la que fue casi su única aparición en ataque en este periodo. De ahí al final intentos esteriles a base de colgar balones desactivados por los arlequinados.

Dani Aso: "El primer gol nos ha hecho mucho daño"

El técnico del Huesca B, Dani Aso, señaló que “el primer gol del Ebro antes del descanso nos ha hecho mucho daño porque ha roto el guión del partido. Nos ha hecho ir a remolque, hemos empatado y de nuevo en un balón parado, en acciones en las que sufrimos mucho, nos han marcado el segundo. No hemos sido inferiores pero este tipo de cosas también cuentan. Y cuando llevas déficit de puntos durante toda la temporada, tienes que remar mucho. Veníamos de dos victorias seguidas, queríamos la tercera, y esta derrota nos aleja del objetivo”.

A pesar de todo, el técnico no arrojaba la toalla. “Vamos a seguir intentándolo e iremos a ganar a Lleida para que nos de vida. Somos un equipo joven, con nuestras armas y las intentamos llevar al límite. En los ocho últimos partidos solo habíamos perdido uno y hemos fallado en el día clave. Pero ganar en Lleida no es un imposible”.