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Martín González: "Hay que hacer un buen bloque y competir bien"

El director deportivo del Huesca quiere que "los aficionados disfruten cuando vengan a ver a su equipo" y asegura no gustarle el bigdata para fichar

Ángel Martín González con Manolo Torres.
Ángel Martín González con Manolo Torres.
PABLO SEGURA

HUESCA.- El presidente del Huesca, Manolo Torres, ha dado el “pistoletazo de salida” a la nueva temporada con la presentación del nuevo director deportivo, Ángel Martín González. Un acto que ha contado con la cúpula del club en primera fila y una nutrida presencia de medios de comunicación. Torres le ha dado la bienvenida y ha destacado su extenso currículo, su amplia experiencia y su capacidad personal y profesional “ampliamente reconocida y valorada en el fútbol español”, lo cual supone “un auténtico lujo” para la entidad oscense, al tiempo que le ha deseado éxitos en su gestión “porque serán los de este proyecto humilde y con vocación de crecimiento”.

Ángel Martín González ha señalado que viene solo al Huesca y ha dejado claro que el “bigdata” es una herramienta de ayuda para la tomar decisiones aunque él no es partidario de hacer fichajes basándose en ese modelo. Marca como objetivo “que la gente disfrute” y ha señalado que la contratación del nuevo entrenador, con el que hay “negociaciones avanzadas” (suena con fuerza Mendilibar), va a ser una elección suya.

El nuevo director deportivo ha agradecido la confianza que ha depositado el Huesca en él y ha mostrado su deseo de que “tengamos un año bonito, que disfrutemos y que podamos seguir creciendo como club”. Ha señalado haberse “sorprendido muchísimo” de lo que ha visto en sus primeras horas en Huesca. “Me parece un club que estando en Segunda División tiene una infraestructura terrible. Hemos visto también la ciudad deportiva y está a un nivel muy alto”

En su primera declaración de intenciones, Martín González no plantea objetivos inmediatos. “No soy un director deportivo que diga que desde el partido uno hay que ganarlo todo. Es muy difícil, una categoría muy igualada, donde cualquiera te gana y a cualquiera le ganas. Hay que ser serios, competitivos, hay que empezar por hacer un buen equipo empezando desde atrás y a partir de ahí intentar crecer. No vamos a poner metas ni retos complicados porque sería meter una presión absurda a la plantilla”.

El Huesca, ha añadido, está en este momento en la categoría que debe estar. “Si está aquí es porque los méritos que ha hecho en momentos puntuales han sido esos. No puedo decir si es justo o injusto, lo que sí digo es que el club como club está a un nivel impresionante. Me ha sorprendido muchísimo la cantidad de gente que hay trabajando, las oficinas que tenemos… Me parece que es un club de Primera División a ese nivel. Pero deportivamente es lo que cuenta y lo que tenemos que intentar es mejorar, competir bien, ganar partidos y tener un año alegre, bonito y que disfrutemos todos”.

En cuanto al perfil o modelo de entrenador que quiere, “va a depender un poco del equipo que tengamos y de la gente que podamos traer. Los entrenadores se tienen que adaptar un poco a la plantilla que el club les pone y jugar de la manera más positiva para sacar partido de lo que tienen. A mí me gusta el fútbol de ataque y el fútbol alegre. Eso es muy fácil decirlo pero muy difícil hacerlo. Lo que tenemos que hacer es un buen bloque, competir bien y a partir de ahí veremos dónde nos deja la clasificación. Pero si competimos bien seguro que ganaremos muchos partidos. A mí me da igual que el entrenador sea joven o mayor. Lo que quiero es que tire del equipo, del grupo y que haga las cosas bien. No tengo ninguna expectativa. Lo que digo es que lo voy a elegir yo”.

Una plantilla, la del Huesca, que tiene a 15 futbolistas con contrato en vigor y a otros dos (Sandro y Álvaro) que vuelven tras acabar sus cesiones. Sobre cómo gestionar esta situación, “antes que nada, me gusta hablar con los jugadores directamente y que sepan la situación por nosotros. Y veremos después qué posibilidades hay con la gente que se cuente menos, intentar sacar algún jugador, tratar de crear espacio para poder traer más, intentar aligerar un poco el límite salarial para que podamos hacer cosas. Ahora el fútbol está complicado, no es tan fácil como hace 15 años que valía todo, los clubes se endeudaban y no había ningún problema para hacer cosas, muchas veces sin cabeza, y ahora LaLiga controla todo a la peseta y es más complicado cerrar todo bien”.

Ángel Martín González llega a un club que ha terminado la temporada en estado de depresión por los decepcionantes resultados. “Sería injusto hablar desde fuera porque es difícil tener una valoración real de lo que ha podido pasar. Es verdad que era un equipo hecho para intentar el ascenso y estar arriba y ha estado casi desde el principio en situación complicada. Creo que jugar en la parte de abajo limita mucho a los futbolistas, te hace jugar con una losa encima terrible cada partido y eso hace que te minimices como jugador. Tenemos que intentar quitar presión, conseguir no marcarnos objetivos que no son reales y ver dónde podemos llegar. El jugador se tiene que sentir bien, estar contento, identificarse con el club y a partir de ahí se pueden conseguir muchas cosas”.

Ha insistido en su deseo de tener un equipo capaz de hacer un fútbol alegre y de ataque, “pero estamos en una categoría donde es complicado, pero lo que vamos a intentar es que sea un equipo alegre, competitivo, que gane duelos y balones divididos. El fútbol está, para mí, muy físico y cada vez más y tenemos que intentar fichar jugadores con buenas piernas para que podamos competir a ese nivel”.

Ha reconocido que intentó hablar con su predecesor, Rubén García, sin conseguirlo. Pero sí está en estrecho contacto con Ramón Tejada, secretario técnico, que le ha facilitado información completa sobre los jugadores que estaban siguiendo y hablando. Se ha referido a las dos cesiones, en el caso de Sandro, “es un jugador que en esta categoría podría marcar diferencias. Tiene cosas diferentes a lo que hay y podría dar ese nivel de velocidad, de gol, de uno contra uno. Hablaremos y me encantaría que se quedase”. Lo mismo con Álvaro, “es jugador del Huesca, la decisión la tenemos que tomar entre todos, él y nosotros, pero es uno más de la plantilla y contamos con él”.

El director deportivo azulgrana tiene también claro cuál es la meta. “El objetivo es que los aficionados se lo pasen bien cuando vengan a ver al Huesca, es el único objetivo que en este momento podemos plantear como reto. Que la gente venga y que disfrute, que esté orgullosa de su equipo, que vean cosas que les haga disfrutar y sentirse bien, que se identifiquen con el equipo. Yo sé que a la gente aquí le gustan los equipos alegres, que llegan, que compiten bien. Algo parecido a lo de Osasuna en Pamplona, con el que siempre hemos tenido cercanía y mucho contacto, y me parece que es el único reto que tenga la plantilla. Lo demás tiene que llegar por sí mismo. Si hacemos las cosas bien, llegarán”.

Y no quiere ir más allá ni obsesionarse con subir a Primera División. “Me encantaría decir que quiero estar en Primera División. Pero no es fácil, es una situación complicada, yo creo que ni me va ayudar a mí ni al equipo si pongo retos que en estos momentos son complicados de conseguir. El tiempo dirá. En esta categoría podemos estar aquí, depende de cómo empecemos, de momentos puntuales en un partido… Vengo del Getafe pero antes en el Oviedo y fíjate este año cómo lo ha tenido para meterse, ha sido una pena y se ha quedado fuera a útlima hora. Esto es el día a día, cada partido y hasta el último momento. No te puedo decir. Claro que me encantaría que todo fuera bien, que esta temporada subiéramos a Primera y la próxima nos mantuviésemos y disfrutásemos todos de la máxima categoría.

Ha confesado que había tenido más propuestas además del club azulgrana, “pero el Huesca estuvo muy convincente a la hora de hablar conmigo. Conozco mucho tanto al presidente como a Josete desde hace tiempo, con un convenio que teníamos con Osasuna y que hacíamos cosas entre ambos clubes. Había una muy buena relación y es un club donde me apetecía estar. Siempre he dicho que no me gustaría volver a los sitios donde ya he trabajado. Sobre todo donde lo has hecho bien y has dejado buen recuerdo porque esas cosas se pueden estropear”.

Le gustaría poder tener el grueso de la plantilla armado para el inicio de la pretemporada, a primeros de julio, aunque ha avisado que “muchas veces en Segunda División hay que esperar a la última semana. Te la juegas un poco pero te suelen llegar buenos jugadores, gente de Primera que tiene que salir a última hora porque no hay cupos en las plantillas”.

Sobre su modelo de trabajo y el uso del traído y llevado bigdata, Martín González ha tirado hacia la vieja escuela. “El bigdata es una ayuda más para tomar decisiones, pero no se puede fichar por bigdata. Yo no lo haría nunca. En una duda entre un jugador y otro igual te ayuda en un momento determinado a tomar una decisión. Pero hasta allí. Estamos abiertos a todo, me encantaría que todos fuesen de propiedad nuestra y que creciésemos, pero muchas veces tienes que apoyarte en equipos que quieren formar jugadores en categorías importantes, que tienen muy buen nivel y te pueden ayudar. Y esos te pueden salir un poco más económicos”.

Ha admitido que “nunca he trabajado con cantera”, si bien, y con el proyecto que tiene el Huesca para poner en marcha la Base Aragonesa del Fútbol, “está claro que tenemos que estar pendientes del fútbol base porque para un equipo como el Huesca es primordial que salga gente de abajo, que se implican, que no cuestan dinero, que la ilusión de su vida es jugar en el primer equipo de la ciudad, que los padres estén contentos, que vamos a hacer más socios… Todo eso nos lleva a pensar que la base para un club como éste es importantísima y estaremos pendientes y encima. Pero quiero separar un poco el primer equipo de la base porque son realidades muy diferentes en todo. Estaremos cerca, ayudaremos en lo que podamos y nos pidan, pero a otro nivel”.