Este pasado fin de semana falleció Viçens Vila, un profesional de la jardinería que se convirtió en uno de los primeros y más destacados fichajes del proyecto que emprendió el Huesca en el año 2006.

“Ahora es más importante el jardinero que un delantero centro”, fue la afirmación de Agustín Lasaosa nada más aterrizar en el Huesca, en el año 2006, con Petón, Armando Borraz en la presidencia y un puñado de integrantes de la agrupación de veteranos del club azulgrana, de los que se mantienen Cuco como vicepresidente de la Fundación Alcoraz y Pedro Ibaibarriaga como consejero.

El terreno de juego de El Alcoraz había sufrido una “sacudida” con el concierto de El Canto del Loco. Era necesario, con la temporada a la vuelta de la esquina, “rearmar” el césped y convertirlo en una alfombra, de ahí esa frase que acuñó Lasaosa.

En aquel momento, Fran Bergua, desde el ayuntamiento, comentó a los dirigentes azulgranas que en el Golf de Guara había un señor de Gerona, que se encargaba de cuidar el césped y que lo hacía a las mil maravillas. Un señor al que, por su afición al golf, también conocía Pedro Ibaibarriaga.

El Huesca, recuerdan ahora los veteranos, no tenía en ese momento maquinaria y fue el propio Viçens Vila el que la puso. Tampoco había cortacésped y el club compró uno en Sampietro, elegido por Vila, que el club pagó a plazos. Tiempos difíciles, sin duda. Y Vila se desplazaba los sábados para pintar el campo con una máquina especial que la gente del Huesca ni sabía que existía. Durante mucho tiempo, diez o doce años, hasta que cogió la alternativa Jorge Larrosa, fue Viçens Vila el “jardinero fiel” de El Alcoraz.

Bueno, en realidad de El Alcoraz y de un buen número de campos de fútbol de la provincia por los que tenía que pasar el Huesca para entrenar. Así que, además de El Alcoraz, estuvo en el recordado terreno del IFPE Montearagón (la ECA), el Pirámide, Benasque en las pretemporadas, Graus, Almudévar, Tardienta, Ontinar, Siétamo, Atades, Sariñena y Sabiñánigo, además del Golf de Guara, han visto el buen trabajo de Viçens Vila en sus continuos desplazamientos desde Gerona para desvivirse por la salud de estos terrenos de juego.

La relación nunca se ha perdido. Los hermanos Lasaosa, Pedro Ibaibarriaga y el añorado Armando Borraz fueron siempre sus grandes apoyos en este trabajo del cuidado de los campos de juego y entrenamiento de la SD Huesca y estos últimos días, al conocerse la noticia de su fallecimiento, ha sido recordada su figura por el aprecio mutuo que hubo y lo “muy bien” que se lo pasó trabajando para el Huesca, según trasladó su hijo al comunicar la muerte de su padre tras ingresar en un centro hospitalario y no superar una infección que se sumó a la enfermedad que tenía. Viçens Vila, el “jardinero fiel”. Descanse en paz.