SD Huesca
Por
  • Luis Costa

Ilusiones renovadas

Un momento del encuentro.
Un momento del encuentro del Huesca contra el Levante.
SD Huesca/Twitter

EL PASADO viernes empezó una nueva etapa en la SD Huesca. Y lo hizo con un valioso empate ante uno de los rivales a batir este año, el recién descendido Levante, y además en su casa, uno de los estadios donde, a priori, más difícil será puntuar esta liga. El 0-0 fue muy meritorio por muchas razones, pero además de dejarnos muchas luces, también puso de manifiesto la urgencia de refuerzos que sigue teniendo esta plantilla.

La gran diferencia con la pasada campaña está en el banquillo. El encargado de liderar esta nave ha llegado con las ideas claras, se ha adaptado a las circunstancias de este mercado y, con una plantilla muy lejos de estar cerrada, supo armar un Huesca serio, sabiendo sufrir en el inicio, sacudiéndose la presión granota e incluso sacando el colmillo cuando tuvo ocasión. Un equipo fácil de identificar y con el que identificarse, con un guion de partido claro y con el objetivo conseguido: volver de Valencia con algún punto. Ziganda sabe de la importancia de no perder fuera de casa en esta 2ª División, y más si es ante exámenes complicados como el del pasado viernes.

Otra de las grandes noticias estuvo en el debut de los canteranos Hugo Anglada y Tomeo. Dos jugadores que el año pasado jugaron en 2ª RFEF y que, al igual que Manu Rico, ya estaban en dinámica del primer equipo. Sin embargo, algo sobre lo que ya escribí aquí, no tuvieron minutos en el tramo final de temporada cuando el Huesca ya no se jugaba nada. ¿No hubiera sido mejor debutar entonces y vivir experiencias en un contexto más favorable? Por lo visto, nadie pensó en ello, a pesar de que ellos sí eran el futuro del club. Así que me quedo con la valentía del entrenador navarro de alinearlos como titulares en la primera jornada de Liga y en un escenario y partido como el del viernes, ya con puntos en juego. Ojalá sea la primera vez de muchas, y que pronto a los ya mencionados se sume también el talentoso Manu Rico.

Y del resto de nombres del partido me quedo con el nivel que volvió a mostrar Pulido, imperial; Andrés, que empieza como acabó, siendo el mejor; y Escriche, dos escalones por encima del resto. Pienso que el nivel del ‘10’ será uno de los factores que determine por qué va a luchar este Huesca, y no me cabe duda que tiene todas las condiciones para ser uno de los mejores atacantes de la categoría. Estoy convencido de que, antes o después, lo demostrará. Porque tiene desborde, descaro, ocupa bien los espacios, es trabajador e intuyo que también acabará teniendo facilidad para hacer goles. Como su hoy entrenador y valedor, el Cuco Ziganda, quien, no olvidemos, superó los 100 tantos en Primera División y rara era la temporada en la que no pasaba de las 10 dianas. Sólo espero que el día que Escriche explote sea de azulgrana en el Alcoraz.

Por último, en cuanto a lo que falta por llegar, hay que priorizar en potenciar los laterales y traer un central más. Un delantero ya sería pedir demasiado. Pero es necesario dotar a este cuerpo técnico de los recursos necesarios para luchar por el objetivo. ¿Y cuál es ese objetivo? Veremos, aunque yo a día de hoy lo tengo claro.

Por cierto, el próximo domingo espero una ovación para uno de los jugadores más importantes de la historia de la SD Huesca y que no se pudo despedir del Alcoraz como se merecía. Espero que David Ferreiro salga por la puerta grande porque ha sido y será siempre uno de los nuestros.