SD Huesca

fútbol/segunda división

Un Huesca que pone la solidez por encima de todo

La segunda victoria seguida en el Alcoraz contra el Málaga llegó volviendo a dejar la portería a cero

La defensa del Huesca se mostró eficaz.
La defensa del Huesca se mostró eficaz.
Verónica Lacasa.

El Huesca cerró la quinta jornada de la Liga dando un salto notable en la clasificación, al enlazar dos victorias seguidas pero, sobre todo, avanzando en el aspecto anímico y en la confianza.

Cuco Ziganda destacó tras el partido que los triunfos contra el Ibiza y el Málaga dan carpetazo a las derrotas en el añadido de los encuentros anteriores. Y ahora se trata de seguir progresando, apoyados también en los buenos resultados.

El Huesca no tuvo contra el Málaga la misma brillantez que la semana anterior contra el Ibiza, ni fue capaz de generar el mismo juego, pero sí mantuvo algo inalterable: la solidez defensiva y el rigor en el trabajo táctico.

Está visto que el equipo pretende tener como su principal punto de apoyo su firmeza defensiva y que su juego empieza por evitar que el rival encuentre facilidades para llegar con claridad a la portería de Andrés.

El director deportivo del club, Ángel Martín González, declaraba hace una semana que hay que tratar de “dejar la portería a cero” y, a partir de ahí, buscar los triunfos. Y es algo que está cumpliendo a rajatabla el equipo de Ziganda en los últimos partidos, una vez corregidos los errores en las primeras jornadas que costaron goles decisivos.

El equipo no ha encajado ni contra el Ibiza ni contra el Málaga y en ello ha tenido mucho que ver la pareja de centrales en los dos encuentros, Timor y Jeremy Blasco. Una dupla que llegó en parte por las circunstancias de las bajas y que ha ofrecido rendimiento, lo que llevó a Ziganda a apostar de nuevo por ella.

Capacidad de adaptación

Además, el Huesca ha dejado ver su capacidad de adaptación a los partidos. El equipo ha demostrado en los dos últimos encuentros que puede sentirse cómodo con el balón, pero también que se mueve bien cuando es el rival el que domina el juego y tiene mucha mayor posesión, como sucedió contra el Málaga en bastantes fases del encuentro.

Y Ziganda reconoció que con el 1-0 lo que tocaba era mantener el marcador y atar los tres puntos y para ello optó en el tramo final por jugar con una defensa de cinco que le diera más consistencia a la hora de controlar el juego por bandas del rival y reforzar el centro.

Ahora toca ver si el equipo es capaz de ofrecer un rendimiento igual o superior en el próximo desplazamiento, el que le mide este domingo al Alavés en Mendizorroza.

Allí tratará de enlazar un tercer resultado positivo, que le permitiría ya mirar a la zona alta de la tabla. La solidez será el ingrediente principal.