Obeng rescata un punto de un derbi aragonés marcado por las expulsiones (1-1)

Llegaba la SD Huesca al Alcoraz con ganas de reivindicarse después de la goleada recibida a principios de diciembre en La Romareda (3-0), y aunque el partido se le ha puesto muy cuesta arriba a la media hora de juego con la expulsión de Jorge Pulido y el tanto de Bebé, los azulgranas han logrado empatar gracias a un gol de Obeng en la recta final de la primera parte.

Ziganda, que en el último partido ante el Racing había apostado por la defensa de cinco, ha regresado al sistema 4-4-2, repitiendo el mismo once que alineó en la última goleada ante el Levante. Sielva y Timor han vuelto ha formar pareja en el centro del campo, mientras que Gerard Valentín y Juan Carlos han llevado el peligro por las bandas. Arriba, Obeng ha acompañado a un Joaquín Muñoz que ha sido sustituido a las primeras de cambio para recomponer al equipo tras la expulsión.

Tal y como advirtió Ziganda en la previa, durante los primeros compases del partido el dominio del balón ha sido del Zaragoza que ha buscado huecos entre una poblada defensa azulgrana, aunque el dominio del partido ha sido azulgrana.

Bebé ha sido el primero en probar fortuna con un disparo muy escorado desde el costado izquierdo a los cinco minutos de partido, pero se ha perdido muy desviado. El Huesca, por su parte ha esperado atrás buscando el fallo de los visitantes para salir rápido a la contra. En una de ellas ha llegado la primera clara ocasión del partido. Joaquín Muñoz ha conducido el balón hasta campo rival, ha filtrado un pase para Gerard Valentín que la defensa ha logrado interceptar, y Obeng, que llegaba en carrera, ha estrellado su disparo cruzado contra el poste izquierdo de Cristian.

Juan Carlos Real y Timor han sido los siguientes en probar suerte, pero sus disparos no han encontrado portería. En el minuto 27, cuando mejor estaba la SD Huesca, Jorge Pulido ha visto la roja directa por una entrada temeraria sobre Giuliano Simeone, dejando en inferioridad numérica a los azulgranas. Ziganda ha movido el banquillo dando entrada a Rubén Pulido por Joaquín Muñoz, recomponiendo el equipo, pero tres minutos después, un mal despeje de la zaga local ha dejado un balón muerto en la frontal del área y Bebé ha logrado batir a Andrés Fernández con un gran disparo raso junto a la cepa del poste.

La tarde pintaba negra para los del Cuco, que no solo perdían sino que debían remontar con un hombre menos, pero el colegiado ha igualado las fuerzas en el minuto 33 al mostrar la roja directa a Alberto Zapater por una falta sobre Óscar Sielva.

Ya con los dos capitanes fuera del césped, el partido ha entrado en una nueva fase en la que los azulgranas han dado un paso adelante. El choque ha transcurrido sin ocasiones reseñables a lo largo del último cuarto de hora del primer tiempo, pero cuando todo parecía indicar que el Zaragoza se marcharía con ventaja al descanso, Ratiu, en el añadido, ha disparado desde la frontal de forma que el balón ha botado justo antes de que Cristian lo atajase, y este ha dejado un rechace dentro del área pequeña que Obeng, con un disparo cruzado se ha encargado de aprovechar para hacer el tanto del empate con el que ambos equipos han enfilado el túnel de vestuarios.

Ya en la segunda mitad, Fran Escribá ha sentado a Miguel Puche para reforzar el centro del campo con Alarcón, mientras que el Huesca ha salido a por todas en busca del tanto de la remontada.

No habían transcurrido ni dos minutos cuando Obeng, aprovechando un resbalón de Francés junto a la línea de banda, ha conducido el balón en carrera hasta línea de fondo y ha filtrado un pase de la muerte al segundo palo que ha logrado despejar a duras penas la zaga maña. Ratiu, que ha recogido el rechace, ha rematado con un disparo cruzado que un defensa ha sacado bajo palos.

El ritmo de juego ha ido bajando con el paso de los minutos, pero el Huesca ha seguido generando sensación de peligro por la banda de Ratiu y Valentín. En el 75, un disparo de Timor se ha perdido rozando la cruceta y ambos técnicos han optado por mover ficha de cara a la recta final del partido.

Ziganda ha dado entrada a Kento y Marc Mateu, y el valenciano ha estado a punto de marcar un gol olímpico en el primer balón que ha tocado. Poco después ha sido Florian Miguel quien ha obligado a Cristian ha realizar una parada sensacional con un disparo al palo largo. Escribá ha tratado de activar a los blanquillos con las entradas de Eugeni y Bermejo, pero el Zaragoza ha seguido encerrado atrás.

Ya con Kanté y Javi Martínez sobre el césped, el Huesca ha acabado el partido sometiendo a los maños en los dos minutos de añadido con los que ha muerto el partido.

Al final, reparto de puntos que deja con sabor agridulce a ambos equipos. El Huesca se queda a nueve puntos del descenso, y con la sensación de haber podido llevarse un premio mayor.