sd huesca
Sobreponerse a los tiempos de austeridad económica
Con un límite salarial bajo, las salidas serán imprescindibles para poder fichar

Son muchas las cuestiones que tiene la SD Huesca encima de la mesa cara a la próxima temporada. Y es que, ante una época de austeridad económica como la que vive actualmente después de unos años de altibajos, el panorama deportivo se presenta difícil a la par que curioso por ver cómo lo afrontará Ángel Martín González, aunque las salidas van a ser prioritarias antes que las llegadas.
Para confeccionar una plantilla competitiva con resultados mejores a los de la temporada recientemente finalizada, el actual director deportivo azulgrana va a tener que hacer encaje de bolillos para adaptar tanto las salidas que puedan producirse como las llegadas deseadas durante los próximos meses de verano, aunque por el momento hay una base importante con la que se deberá trabajar.
En ese sentido, son muchas las preguntas que se le presentan a la dirección deportiva teniendo en cuenta el número de jugadores que cuentan con contrato en vigor. En un principio, son 19 fichas del primer equipo con las que arrancará la pretemporada el Cuco Ziganda, aunque es más que probable que no todos ellos continúen tanto por motivos deportivos como económicos.
Salir antes de entrar
Dadas las circunstancias, parece más que claro que, para que se den las incorporaciones esperadas, habrá que esperar a salidas que aligeren algo de masa salarial o, por el contrario, haya alguna reducción de salario de algún jugador. Un hecho considerable pues el límite salarial volverá a ser de los más bajos de la categoría.
La incertidumbre es una realidad en todas las líneas del primer equipo, pues nadie sabe todavía lo que puede suceder con jugadores como Andrés Fernández, Andrei Ratiu, Javi Martínez o Samuel Obeng. El alto rendimiento tanto del guardameta como del lateral derecho ha levantado muchas expectativas y el interés de otros equipos, aunque todavía no existen ofertas en firme para llevarse a alguno de ellos. Otros como Martínez u Obeng deben regresar a Osasuna y Oviedo, respectivamente, con el condicionante de que competir este año por ellos tampoco será un camino de rosas para la dirección deportiva.
Además, una campaña más, el mercado de fichajes se presenta muy competitivo con el regreso de equipos de nivel como el Espanyol, el Elche y el Real Valladolid. Otros conjuntos que han continuado en Segunda División ya han empezado a firmar jugadores, tratando de adelantarse a los que podrían ser sus rivales directos durante la liga. Ejemplos claros son las llegadas de Rubén Yáñez al Sporting y de Sebas Moyano al Oviedo.
A ello hay que añadir que tocará esperar para ver si es alto el interés por cambiar de aires por parte de otros jugadores azulgranas que no han jugado en exceso ni han tenido la confianza esperada por Ziganda. Un rompecabezas de manual que deberá saldarse con éxito para competir una temporada más en Segunda División de manera digna, con unos objetivos bien marcados y un camino a seguir basado en el realismo y el conocimiento de la situación actual del club.