SEGUNDA DIVISIÓN
El Huesca mejora su imagen y suma un punto en Santander (0-0)
Partido de ida y vuelta donde los dos pudieron ganar y perder

El Huesca ha sumado un punto en Santander este lunes en un partido en el que el cambio de sistema le sentó bien. El equipo ha tenido más chispa, más presencia ofensiva, y solo le ha faltado algo más de puntería. Eso sí, el Racing también ha tenido sus ocasiones y en los minutos finales ha apretado, pero el Huesca también ha mostrado seriedad atrás. De este modo, partido completo, con el pero de que el gol sigue costando un mundo.
En la primera mitad el Huesca se ha mostrado como un equipo más ambicioso, que ha mirado a portería rival. El sistema 4-4-2 ha dado a los azulgranas más profundidad y más presencia en área rival, aunque también hay que decir que las ocasiones no han sido muy claras. El Racing ha ido ha chispazos pero sí que ha tenido alguna buena ocasión.
Loureiro ha visto la primera amarilla en el minuto tres, esto ha marcado la tónica de un partido en el que el colegiado tenía el gatillo fácil. Hasta siete cartulinas en la primera mitad.
A los diez minutos Blasco ha regalado un balón a Ekain y han vuelto los fantasmas de la semana pasada, pero por fortuna ha terminado en córner.
El Racing ha tenido unos minutos de dominio y llegada, con una jugada por banda izquierda con centro atrás para Lago Junior, que ha rematado bien pero Pulido, bien situado, ha tapado a saque de esquina.
El Huesca ha conseguido darle la vuelta al partido y empezar a tener el balón y a llegar, con un Javi Martínez voluntarioso y un Joaquín que con el balón en los pies ha sido un peligro. El malagueño ha tenido una buena ocasión con una jugada en el área en la que ha caracoleado hasta irse al costado izquierdo y centrar cerrado. Un defensa ha sacado de cabeza cerca de la línea de gol. Y justo después, buena contra azulgrana en la que Joaquín era objeto de falta en la frontal. Sielva la ha mandado arriba por muy poco y el propio mediocampista catalán ha mandado otro disparo alto poco después.
El Huesca jugaba con soltura y llegaba con peligro, pero sin tener esa gran ocasión. El partido se ha enfangado con una acción en la que el colegiado ha señalado tres tarjetas, y en la que los racinguistas han estado bastante marrulleros. Y tras esta acción los cántabros sí que han vuelto a tomar el timón y a tener alguna ocasión, con un balón largo a Matilla al área al que no ha llegado por muy poco y un balón desde la izquierda que Loureiro, de cabeza, le ha quitado casi de los pies a Iñigo Vicente cuando se aprestaba a rematar.
Kortajarena ha mandado alto un boleón tras jugada de estrategia, aunque ha quedado invalidado por fuera de juego, y así se ha llegado al descanso (sólo con tres minutos de añadido). Una primera parte con ritmo, en la que el Huesca ha tenido chispa y fases de dominio y ocasiones.
En la segunda mitad el Racing ha salido con ganas y Aldasoro ha tenido un disparo raso lejano que se ha ido fuera por muy poco. El Huesca ha respondido primero con una cabalgada de Joaquín, que al final ha abusado de balón, y después con la mejor del partido. Javi Martínez ha enganchado un tremendo disparo que se ha estrellado en el larguero. El rebote ha pegado en el portero, pero si otras veces se iba a la red, no ha habido suerte y ha ido a corner.
El partido se ha convertido en un ida y vuelta, y los dos equipos lo han intentado. Han llegado los cambios en los dos bandos, y a menos de media hora para el final el Racing ha empezado a dominar y a llegar con más asiduidad. Ziganda ha buscado con la velocidad de Kanté otras cosas y el delantero ha estado muy activo, creando peligro casi en cada balón que ha luchado.
El partido era un reparto de golpes en forma de ataque, pero casi siempre con más ocasiones para los locales. Ya en los últimos diez minutos el equipo cántabro ha puesto cerco a la meta de Álvaro y al Huesca le ha tocado sufrir. El equipo azulgrana ha vuelto a exhibir esa seriedad defensiva, y aunque en el 84 Iñigo Vicente ha tenido la mejor, con un balón que se ha ido al larguero tras un enorme pase de Yeray, ha sabido aguantar y dejar que pasaran los minutos para llevarse el punto.
Un punto es poco, pero fuera de casa, y con la imagen que se ha dado, es un bagaje positivo.