El Huesca, entre la espada y la pared

La dinámica de la SD Huesca tras las nueve primeras jornadas de liga no invita ni al más mínimo optimismo, pues a los malos resultados se suma las preocupantes sensaciones que ha dejado el conjunto azulgrana en todos y cada uno de los encuentros disputados hasta ahora. Un hecho que, como no podía ser de otra forma y del que es consciente Ziganda, ha puesto al técnico navarro en la cuerda floja.

Hasta ahora, el equipo solo ha sido capaz de ganar un encuentro -contra el Alcorcón en la jornada 7-, pero no ha convencido en ningún momento. Tanto ofensiva como defensivamente, el Huesca no parece haber mejorado lo suficiente como para alejarse de la zona más baja de la clasificación, en la cual se encuentra actualmente tras los últimos malos resultados.

Con seis goles a favor, y gran parte de ellos a balón parado, el equipo ha demostrado hasta ahora una falta considerable de peligro en área contraria, sin olvidar la dificultad que ha tenido hasta ahora para ser un rival capaz de generar y crear situaciones de gol. A ello se suma la escasa solidez defensiva que ha demostrado en este comienzo de temporada, muy alejado de la confianza que mostró la anterior campaña. Transformado en números, el Huesca ha recibido diez goles en nueve jornadas, con una imagen colectiva además que no permite destacar realmente ninguna faceta.

Además, las palabras del entrenador parecen haber perdido algo de peso en el crecimiento del equipo semana tras semana. Si la fragilidad defensiva y los pequeños detalles individuales debían ser corregidos cuanto antes para mejorar la imagen y el nivel del equipo, no ha sido así en las primeras semanas de la competición.

Perder ante el Sporting de Gijón y el Oviedo en una semana de nueve puntos puede haber sido definitivo para la continuidad de Ziganda en el banquillo. Sin embargo, todo hace indicar que se la jugará este sábado en El Alcoraz contra el Eldense, otro rival directo de los azulgranas en estos momentos y que tampoco llega con buenas sensaciones ni resultados.

Unas comparativas complejas

La historia de la SD Huesca en Segunda División ha estado cargada de entrenadores, peores y mejores momentos, y por supuesto altibajos. Y además de ello, muchos inicios ligueros complicados para el equipo desde su llegada al fútbol profesional. No obstante, pocos han contado con tan pocas victorias como el de esta temporada. Concretamente solo un curso, el 2009/2010, en el que los azulgranas también consiguieron una victoria en nueve fechas.

En las temporadas 2008/2009, 2010/2011, 2011/2012, 2012/13 y 2015/2016 el Huesca cosechó dos triunfos en sus primeros nueve partidos de liga, y tan solo en la primera de las anteriormente mencionadas firmó tres en diez jornadas.

Mientras que el conjunto azulgrana ganó tres encuentros en la 2016/2017 -cuatro en diez jornadas- entrenado por Antonio Anquela, el equipo sumó cuatro en el 2017/2018 a las órdenes de Rubi, campaña en la que se conseguiría el primer ascenso a Primera División en la historia del club. Poco después, en la campaña 2019/2020 del segundo ascenso a la élite, el equipo de Míchel firmó cinco triunfos en nueve fechas y seis en las diez primeras.

También ganó tres partidos en las campañas más recientes, concretamente en la 2021/2022 y en la 2022/2023, esta última también a las órdenes del propio Ziganda. Números que reflejan también que el navarro ha empeorado sus propios números de una temporada a otra.

Un margen de maniobra algo escaso

A nadie se le escapa que el peso que lleva la SD Huesca sobre sus espaldas desde el pasado verano es extremadamente alto, teniendo en cuenta tanto el aspecto deportivo como el económico, pues la entidad no atraviesa su mejor momento financiero.

Un hecho que, como era de esperar, condiciona y mucho el margen de maniobra que tiene el club para acometer algún cambio drástico si tarde o temprano resulta necesario.

Un cambio en el banquillo azulgrana -que ojalá no suceda pues significaría que el equipo ha crecido y mejorado en las próximas jornadas- supondría un importante rompecabezas en caso de que se diera.

El Alcoraz podría dictar sentencia este mismo sábado en caso de que no se logre la victoria, imprescindible ahora mismo.