SD Huesca

SEGUNDA DIVISIÓN

Hidalgo le cambia la cara al Huesca, que suma un buen punto en Eibar (1-1)

Partido muy serio con dos tantos en propia puerta, uno por bando

La defensa oscense sale a un disparo del local Tejero
La defensa oscense sale a un disparo del local Tejero
Javi Colmenero

El Huesca de Hidalgo ha sumado un más que buen punto en Ipurúa. Los oscenses hicieron un partido completo, muy serio, con un cambio de actitud importante, y solo una jugada de mala fortuna, un gol en propia puerta de Rubén Pulido, dejó sin los tres puntos a los azulgranas, este domingo rojiblancos.

Ante un rival que llegaba en racha, con cinco victorias seguidas, el Huesca ha completado un gran partido, en el que ha maniatado a los armeros. El gol de la primera parte, tras un corner, ha reforzado la idea, pero como decimos la mala suerte en forma de gol en propia puerta ha cambiado el sino del partido. De ahí al final sí que los de Hidalgo han sufrido, pero finalmente se han llevado premio y, sobre todo, un cambio de imagen muy esperanzador.

El Huesca ha salido con defensa de cinco, pero con una clara intención de tener protagonismo. El ‘estilo Hidalgo’ se ha visto pronto, con el equipo presionando en campo contrario y con atrevimiento. Justo lo que había pedido el técnico.

De hecho, un equipo como el Eibar, que llegaba después de cinco victorias seguidas, en casa y con un plantel de muchos quilates, se ha visto muy incómodo en el campo, sin poder desarrollar su juego apenas.

Los locales han dispuesto de dos saques de esquina en los primeros minutos y han tenido más balón, pero el Huesca se ha plantado bien en el campo y ha ido creciendo poco a poco.

Tras una falta peligrosa para los vascos que Ríos Reina ha lanzado muy alta, la tortilla ha empezado a girar. Primero ha sido una contra rápida en la que Nieto se ha encontrado con Luca Zidane.

Después, otra contra en la que Javi Martínez ha maniobrado muy bien pero Joaquín ha probado el disparo muy desviado.

El Eibar ha tenido una de sus mejores llegadas con un pase al área que Nieto le ha quitado de las botas a Mario, pero era el Huesca el que, desde la seguridad atrás, ha ido haciéndose con el partido.

En otra contra clara, Kento ha dado un pase muy peligroso a Obeng, pero Arbilla ha tocado lo suficiente para mandarla a corner.

Y en ese saque de esquina ha llegado el gol. Sielva ha sacado desde la derecha y el balón ha tocado en varios jugadores, la mayoría locales, hasta que ha golpeado en Corpas y se ha ido mansa al segundo palo, donde ha tocado para irse dentro. La estrategia ha seguido dando réditos.

El gol ha dado un buen empujón a los de Hidalgo, que han tenido sus mejores minutos con varias llegadas y han inquietado mucho al marco rival.

El Eibar ha intentado ya en la recta final de la primera parte volver a llevar la batuta, pero sin mucha claridad. Jugadores a vestuarios con sensaciones muy positivas de un equipo ayer rojiblanco tal y como quería el técnico, ordenado y serio atrás, con más vocación ofensiva y, para completar, siendo efectivo en la estrategia, como ya lo era también con Ziganda.

En la segunda parte el Huesca ha seguido igual, bien plantado y buscando crear peligro. Sielva ha culminado con un disparo duro fuera una buena contra.

En el Eibar la entrada de Aketxe ha empezado a mejorar el juego. Una falta suya la ha rematado Berrocal fuera y luego una falta ha ido a las manos de Álvaro.

Bautista ha mandado un voleón en el 69 alta, y acto seguido Álvaro ha hecho una gran parada a disparo raso y ajustado de, otra vez, Aketxe.

El Eibar ha empezado a crear más, y a base de llegar, ha llegado el gol, pero quizá en la jugada con menos peligro. Centro desde la izquierda y Rubén Pulido, en su intento de desviarlo de cabeza, lo ha mandado dentro.

A partir de ahí sí que el partido ha cambiado, con el Eibar mucho más volcado y convencido y el Huesca teniendo que defenderse cada vez más. Aketxe y Mario han tenido buenos disparos en el tramo final, y ya en el añadido el balón casi no ha salido del campo visitante, pero los oscenses han aguantado para sumar un buen punto que, sobre todo, deja otras sensaciones, mucho mejores, que las últimas semanas.