Jérémy Blasco apunta a ser una pieza importante en el once titular de la SD Huesca a partir de ahora, aunque por desgracia sea por la grave lesión que sufrió Rubén Pulido el pasado fin de semana. Un hecho que no le genera mayor presión a pesar de no haber tenido el protagonismo esperado en este primer tercio de liga, porque cree que el bien del equipo está por encima de todo lo demás. Más si cabe, tras una semana en la que el conjunto azulgrana se ha reencontrado con la victoria.

“Venimos de una semana muy positiva en la que se han sumado puntos contra un rival que ahora mismo es directo. Eso siempre es bueno para el grupo, para su confianza y salir reforzado mentalmente”, ha destacado este jueves en la Base Aragonesa de Fútbol.

Algo que no debe empañar el discreto estreno liguero, ni tampoco el crecimiento y la mejora que quieren demostrar a partir de ahora tras prácticamente un mes con Antonio Hidalgo en el banquillo: “Ha sido la primera vez que he tenido un cambio de entrenador. Hidalgo transmite otras ideas, con otro juego diferente, y pasan unas semanas hasta que los jugadores nos empapamos de ello y podamos transmitirlo en el campo. Ahora ya sabemos realmente lo que quiere”.

Y en su caso, parece que a partir de ahora va a tener un rol mucho más importante en el once titular debido a la lesión de rodilla de su compañero Rubén Pulido, algo que también lamentó porque “nadie desea entrar al once inicial por este tipo de situaciones”. Sin embargo, “esto es fútbol”, y él ha asegurado que se encuentra “bien físicamente” para demostrar que está capacitado para tener un rol más decisivo.

Blasco no ha querido darle demasiada importancia a su irregularidad en cuanto a titularidades se refiere, pues “al final eso son decisiones del entrenador”. “Yo hago lo mejor que puedo para ser titular y ellos deciden”, ha resaltado sin olvidar que su entrega es máxima. “Entreno como creo que hay que hacerlo, se lo pongo lo más difícil posible al míster, pero habrá que entrenar más y seguir así para ganarme ese puesto en el once”. Y por supuesto, “ya sea en línea de dos centrales o de tres, hay que hacerlo lo mejor que se pueda”.

Entre lo positivo, ha destacado que ya se considera un jugador profesional tras sus dos primeros cursos en Segunda con la Real Sociedad B y el Huesca el año pasado: “He ido creciendo poco a poco, con malos momentos y aciertos, y al final la temporada pasada me hice con la titularidad. Ahora ya me siento asentado en la categoría. Me he dado cuenta de que ahora sí soy un jugador de Segunda División”.

Blasco habló también sobre las debilidades y fortalezas del equipo actualmente, destacando de esta forma que la del Huesca “es una de las cinco mejores defensas de la liga” en cuanto a números registrados hasta el momento, pero lo que gana en la parcela defensiva lo pierde con la escasez goleadora que sufre el conjunto de Hidalgo. “Nos cuesta meter gol y creo que es un tema de confianza. Cuando te cuesta entras en un bucle de desconfianza, en el que no te atreves a finalizar. Estamos incidiendo en eso, por lo que hay que darle confianza a la gente de arriba para que se atrevan”.

Con la afición apoyándoles, Blasco no teme a un Espanyol que lleva tres partidos seguidos sin ganar y que quiere cortar su mala racha con Ramis como nuevo entrenador perico. “Es nuestro momento de seguir sumando puntos”, ha recalcado teniendo en cuenta “venga quien venga habrá que luchar y jugar igual que estas últimas jornadas”.

Eso sí, mirando la clasificación “lo menos posible” y con el respaldo de su gente, pues entiende que este curso tampoco sea el esperado para ningún aficionado azulgrana. “Queremos que nos ayuden y apoyen de la mejor manera posible. Lo situación no es fácil ni para ellos ni para nosotros, pero si nos apoyan todo será más sencillo. Nosotros lo dejaremos todo para que estén detrás nuestro”, manifestó.