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El roscón de nata es el preferido por la mayoría de los oscenses

Las pastelerías de la capital oscense han aumentado este año las ventas y los encargos del tradicional dulce del día de Reyes, que se empieza a adquirir desde que pasa Nochevieja

El roscón de nata es el preferido por la mayoría de los oscenses
El roscón de nata es el preferido por la mayoría de los oscenses
P.S.

"Recuerdo comer el roscón y encargarlo en el mismo sitio desde que era muy pequeña", cuenta Esperanza Aquilué, vecina de Huesca. El 6 de enero es una jornada de tradiciones. Los regalos y el roscón no faltan en ninguna casa el día de Reyes.

Tras la comida, la tradición en nuestro país marca el deleite de este dulce que siempre esconde una sorpresa. Adornados con láminas de fruta escarchada o confitada son un plato siempre presente para endulzarnos.

Una muestra del éxito de los roscones es la gran producción que hay durante la semana de Reyes. Lourdes Ascaso, responsable de la pastelería homónima en la capital oscense, establece la cantidad en torno a los 4.000 roscones elaborados durante estos días. Al igual que ocurre en la confitería Vilas, donde su maestro pastelero, Gurutz Goikoetxea, señala el aumento de roscones demandados respecto a los dos años anteriores.

En las pastelerías tradicionales, la venta de este dulce se reserva exclusivamente a la jornada del domingo. Aunque en los últimos años, se está adelantando su compra unos días. "En cuanto pasa Nochevieja ya se venden muchos", indica Goikoetxea. Una de las razones por las que se anticipa la adquisición de los roscones son las largas colas que se forman el día de Reyes en las pastelerías oscenses. "Yo prefiero encargarlo y dejarlo pagado. Así lo recoges en un momento y te olvidas de la cola", comenta María José Beneyto, clienta de una de ellas.

Desde Ascaso también apuntan que la venta de roscones este año se alargaría probablemente hasta este lunes, al tratarse de un día festivo.

VARIOS TAMAÑOS Y RELLENOS

Con precios que oscilan entre los 12 y los 32 euros, según el tamaño, encontramos roscones para todos los gustos y familias. "Según lo que coma cada uno y cuántos sean, disponemos de 3 tipos: el pequeño para 5 o 6 raciones, el mediano para 12 y el más grande para hasta 20", expone el maestro pastelero de Vilas.

Para cuestión de gustos, están los rellenos. A pesar de que el roscón tradicional consiste en un bollo vacío, el paso de los años ha ido introduciendo sabores para completar su interior y es precisamente el de nata el que se lleva el premio al preferido por los oscenses, y en ello coinciden ambas pastelerías. "La mayoría de los que elaboramos son de nata", expresan desde Vilas. Mientras que en Ascaso confirman que a parte de ser también el más vendido, "un 95% de los rellenos son de nata" informa la responsable.

Además, se pueden encontrar roscones con otros sabores como los de crema pastelera o incluso los de trufa.

Un elemento que tampoco puede faltar para completar el roscón de Reyes es el haba o en su defecto la sorpresa que obliga a quien la encuentra a comprarlo el año siguiente. "Nosotros incluimos siempre una figurita con doble envoltorio que intentamos que sea más bonita y cuidada" apunta Ascaso.

NO HAY VENTA ONLINE

A pesar de que en ambas pastelerías funcionan los pedidos a través de sus respectivas páginas webs, los roscones de Reyes aún no se suman a la moda de la venta por Internet. "Al tratarse de un producto perecedero, no podríamos venderlo de ese modo. Necesitaríamos camiones frigoríficos para transportarlo y, con el ajetreo que ya hay estos días, es imposible", según expresa Gurutz Goikoetxea.

Las ventas y encargos previos al día de Reyes confirman que en la tradición gastronómica de la jornada del domingo continúa mandando el roscón. Un buen reclamo para endulzar y acompañar a los regalos que traen Sus Majestades de Oriente y para disfrutar con toda la familia.