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Más requisitos y ayudas menguantes ponen en jaque a los barrios de Huesca que se cuestionan hasta las fiestas

Las asociaciones de vecinos denuncian la situación delicada que atraviesan

Más requisitos y ayudas menguantes ponen en jaque a los barrios de Huesca que se cuestionan hasta las fiestas
Más requisitos y ayudas menguantes ponen en jaque a los barrios de Huesca que se cuestionan hasta las fiestas

HUESCA.- Las asociaciones vecinales de la ciudad oscense declaran que el recorte en las subvenciones municipales y las exigencias que establece el Decreto de Espectáculos Públicos les han llevado a una situación más que delicada.

Tanto es así que algunos barrios se están planteando seriamente no organizar fiestas este año. No sería la primera vez que un barrio se queda sin fiestas, o hace una modificación de calado de las mismas, desde la entrada en vigor del Decreto de Espectáculos Públicos.

"Hay mucho descontento en todas las Asociaciones de Vecinos por las subvenciones porque cada vez hay más problemas y se piden más requisitos", manifestaba Javier Moreno, presidente de la Federación de Barrios Osca XXI.

Moreno, al igual que otros presidentes consultados, remarcaba que "se han perdido las ayudas de mantenimiento" que daba el Consistorio a las asociaciones vecinales. Estas subvenciones servían para sufragar gastos de "oficina, extintores, ordenadores, etcétera...".

En la misma línea, Maribel Abril, de la junta gestora de Santiago, cuantificaba los recortes en las diversas ayudas: "La de fiestas ha bajado a 1.200 euros para cada asociación; para la que se da por asociación pedimos 3.000 euros y han sido poco más de 500... Si cree que con estas subvenciones se puede resistir, pues adelante, aunque hayamos gastado el doble para las fiestas", afirmaba con resignación.

David Ramírez, tesorero de la Asociación de Vecinos de Santo Domingo y San Martín, apuntaba que el cobro de las ayudas del pasado ejercicio irá "para largo, sobre todo en cultura, que presentamos a final de noviembre y ahora se están empezando a mirar".

Al respecto de las ayudas para cultura, el presidente de la Federación agregaba que la tramitación está siendo "horrible" porque el Ayuntamiento "incluso pide documentos que le corresponden a él".

La presidenta del Casco Viejo, Susana Oliván, reparaba en que la modificación de las bases de las convocatorias de ayudas ha supuesto la "exclusión" de ciertos aspectos.

Fue por una nueva ley de ámbito nacional por la que se eliminó la ayuda de mantenimiento y por la que se endurecieron los procedimientos en las restantes, explicaba Oliván, quien afirmaba que "todo esto ha hecho que entidades como la de La Encarnación hayan visto limitada totalmente su actividad, porque las asociaciones no podemos vivir sólo de las cuotas".

Precisamente, el presidente de la gestora de La Encarnación, Pedro Pérez, aseguraba que "los recortes del tripartito oscense" son de tal magnitud "que no van a ser viables ni siquiera las fiestas" de los barrios.

En este sentido, precisaba que la petición de La Encarnación por las últimas fiestas fue de 6.000 euros "pero sólo se han aceptado 1.875, muy por debajo".

"No se puede pedir siete personas -de seguridad para la carpa-, con un coste que aumenta de 1.000 a 2.000 euros, y que luego no se incluya" este gasto -exigido por el Decreto de Espectáculos Públicos- en las ayudas que da el Ayuntamiento. "Lamentándolo mucho, tal vez no sean viables las fiestas" este año, concluía Pérez.

A nivel general, el presidente de Osca XXI indicaba que, "poco a poco", las asociaciones vecinales están "cada vez más apuradas" por unas causas y otras (los cambios legales en las ayudas y el Decreto de Espectáculos Públicos), y "aunque es cierto que ha habido inversiones en algunas sedes, dependen de los presupuestos participativos porque el general no las atiende".

En general, los barrios están pagando por adelantado lo que luego cobrarán de las subvenciones municipales. Esto ha llevado a que la Asociación de Vecinos del Casco Viejo Osce Biella esté "en números rojos", confirmaba su presidenta.

Aunque "no había ocurrido antes", Oliván quitaba hierro al asunto porque en 2018 el barrio hizo "un gasto superior al habitual, por lo que era previsible entrar en números rojos, pero si los ingresos (de las ayudas municipales) fueran más rápidos, lo hubiéramos agradecido".

Todos los barrios coincidían en señalar que las subvenciones se abonan habitualmente por estas fechas del año -por lo que muchas de ellas "no están preocupadas"-, pero, pese a ello, la mayoría de las asociaciones vecinales reclamaba una mayor premura en el pago de cara a los próximos años para evitar problemas.

De hecho, Santiago está retrasando su asamblea anual a la espera de realizar la liquidación de 2018, pendiente de que el Consistorio abone las ayudas. "El barrio está adelantando ese dinero que debe pagar el Ayuntamiento", criticaba Abril

SANTIAGO Y LA ENCARNACIÓN

Las juntas gestoras que dirigen los barrios de Santiago y de La Encarnación continúan su búsqueda de vecinos voluntarios que se incorporen a la asociación.

En el primer caso, Maribel Abril apuntaba que no han aparecido voluntarios todavía, pese a que la asociación lleva varios años con gestora y buscándolos.

En la próxima asamblea anual se volverán a pedir voluntarios e incluso los miembros de la gestora "plantearán la posibilidad de seguir o no".

"Si encontráramos apoyo, no habría ningún problema para seguir y ayudar a los nuevos, pero es que además el Ayuntamiento no da ningún amparo con los recortes en las subvenciones".

Desde La Encarnación, el presidente y único miembro de la gestora confirmaba que sigue a la espera de voluntarios "que quieran comprometerse como gestora y luego como junta directiva de la Asociación de Vecinos".

La acuciante falta de miembros supone otro problema para las fiestas del barrio al ya ocasionado por el Decreto de Espectáculos Públicos: "Si no hay voluntarios, (las fiestas) ni siquiera se plantearán", afirmaba Pedro Pérez.