Huesca

TRADICIONES

Una ruta para conocer la vida y martirio de San Vicente

La Asociación Ciudad Vicentina y el área de Turismo del Ayuntamiento de Huesca organizan esta actividad este lunes 21 y martes 22 de enero

Una ruta para conocer la vida y martirio de San Vicente
Una ruta para conocer la vida y martirio de San Vicente
S. E.

HUESCA.- Más de 300 iglesias de España están dedicadas a San Vicente, copatrón de Huesca, cuya devoción llega hasta Francia y Portugal. Sin embargo todavía hay muchas personas que desconocen que existen varios lugares en la misma capital oscense vinculados con la vida de este diácono martirizado en el siglo IV después de Cristo, las iglesias de San Vicente El Real y San Pedro El Viejo y el Convento de la Asunción.

Para dar a conocer estos espacios vicentinos, la vida del santo oscense y las representaciones que hay de él se organizan dos rutas guiadas impulsadas por la Asociación Ciudad Vicentina y el área de Turismo del Ayuntamiento de Huesca. La segunda volverá a repetirse este martes, día de San Vicente, a las 11 horas, con salida desde la Oficina de Turismo de Huesca, en la plaza Luis López Allué.

Durante este recorrido se hace también hincapié en el martirio de San Vicente, representado en el retablo de la iglesia del Convento de la Asunción, donde los visitantes han podido conocer más detalles de su vida -parte de la cual la vivió en el lugar donde se levantó el convento- y la devoción que existe fuera de España. Una ocasión también para soborear algunas de los dulces artesanos elaborados por estas monjas carmelitas, entre ellas las rosquillas de San Vicente.

La siguiente parada de la ruta llega a la Diputación Provincial, en cuyo hall se custodia el frontal procedente de la iglesia de Santa María del Monte en Liesa, el cual recoge con detalle distintas escenas del cautiverio tanto de San Vicente como del obispo Valero, patrón de Zaragoza, el destierro de éste último y el martirio del oscense hasta la llegada de sus reliquias a Lisboa.

Posteriormente, los pasos han seguido hasta la Iglesia de San Vicente El Real (La Compañía), donde nació el copatrón oscense, levantada por la orden de los Jesuitas-que el próximo junio dejarán la cuidad tras más de 400 años-, y en la que han podido ver de cerca algunas de las representaciones vicentinas, desde los lienzos realizados en la bóveda superior a la escultura situada en el altar.

La última parada de la ruta ha sido en San Pedro El Viejo, lugar donde dicen que fue bautizado San Vicente y, de hecho, hasta 1892 se celebró la fiesta de su bautismo. Este templo acoge, además, amplia iconografía del santo, desde la pequeña imagen del crismón de la entrada, en el retablo mayor y esculturas murales o el busto relicario de 1519 y el relicario con un fragmento de un hueso suyo.