Huesca

COPATRÓN DE HUESCA

Misa tradicional y naranjas en el día en honor a San Vicente, el copatrón de Huesca

La celebración religiosa ha sido la última para los jesuitas que en unos meses dejarán la iglesia de la Compañía

Misa tradicional y naranjas en el día en honor a San Vicente, el copatrón de Huesca
Misa tradicional y naranjas en el día en honor a San Vicente, el copatrón de Huesca
P.S.

HUESCA.- Los actos por la festividad de San Vicente, el segundo patrón de la localidad, han comenzado por la mañana con la tradicional misa en su honor en el templo de San Vicente el Real que como en otros años, ha estado lleno de oscenses que acudían a celebrar este día de fiesta en la ciudad. La iglesia de la Compañía se alterna cada año para la celebración religiosa con la pequeña iglesia del convento de la Asunción que también está dedicada al mártir oscense.

La misa que ha sido presidida por el obispo de Huesca, Julián Ruiz Martorell, ha contado con la presencia del cabildo de la catedral, entre ellos el deán, Juan Carlos Barón. También ha asistido la comunidad de jesuitas de Huesca para quienes esta celebración tenía una particular carga emotiva, ya que era el último año que rigen esta iglesia, tras la decisión de abandonar la ciudad de Huesca, donde solo quedaban cuatro religiosos. Entre ellos, Fernando de Lasala, el superior de la compañía desde hace 7 años quien ha señalado lo especial que había sido esta celebración en concreto para toda la comunidad de jesuitas, que continuarán en Huesca hasta el próximo mes de junio. "Hemos estado muy agusto. Durante la misa han estado especialmente atentos con toda nuestra comunidad". Se trata de la última misa de San Vicente que dirigían en la ciudad de Huesca pero tal y como señala el superior continuarán con su trabajo en la iglesia hasta que la diócesis y las autoridades de la Compañía de Jesús les den el aviso oportuno.

Por parte de la corporación municipal, solo los ediles de PP y Cs han acudido a la celebración con la banda roja que los acredita como tal. Sin embargo, entre el público y a título personal -como marca el reglamento municipal de protocolo-, estaba el alcalde de Huesca, Luis Felipe, así como las mairalesas de 2018.

Como manda la costumbre, al finalizar la eucaristía, se han repartido entre los asistentes, las tradicionales naranjas que habían sido preparadas la tarde anterior por un grupo de voluntarias. Este gesto se debe a la localidad de Valencia, donde tuvo el lugar el martirio de San Vicente, una tierra conocida por la producción y venta de esta fruta. La celebración también ha contado con la presencia de la Coral de Santo Domingo.

Además de la misa en honor al santo, y como ya se vienen desarrollando en años anteriores, se han llevado a cabo las visitas guiadas a los lugares vicentinos de la localidad como San Pedro el Viejo, el convento de Nuestra Señora de la Asunción o la Iglesia de San Vicente el Real, organizadas por la Oficina de Turismo de Huesca y la Asociación Ciudad Vicentina. Fernando de Lasala ha incidido en la importancia que han tenido este tipo de acciones para dar a conocer la iglesia de San Vicente. "Muchos oscenses están descubriendo ahora la iglesia, últimamente se ve más gente que acude a visitarla", apunta.

La celebración del copatrón de la localidad se ha prolongado a la tarde, con talleres de salsa y bachata organizados por la Peña Los 30, sesiones de baile en el local de la Asociación de Vecinos Barrio de San lorenzo y la XXVII muestra de danza y folclore "Ciudad de Huesca" que cerró la jornada festiva, aunque los actos por San Vicente se extienden hasta el la semana que viene con varias citas musicales, culturales y deportivas.