Sale adelante el estudio de detalle para recuperar el antiguo Seminario de Huesca

HUESCA.- El Ayuntamiento trata de avanzar en la reapertura del edificio del antiguo Seminario y para lograr este objetivo, debe redefinir los espacios correspondientes a los usos acordados para el edificio y a los diversos grados de protección del complejo. Con esta finalidad, la comisión de Urbanismo dictaminó ayer a favor de la segregación de tres parcelas para otros tantos destinos: universitario, educativo y sociocultural, así como libre. El acuerdo fue adoptado por unanimidad.

Este "estudio de detalle" de la manzana concreta sobre el plano el acuerdo adoptado el pasado octubre por el Patronato del Estudio General, organismo cuyo cometido es planificar el desarrollo del Campus de Huesca. La Universidad de Zaragoza había confirmado previamente su decisión de no utilizar todo el edificio, por lo que se hizo necesario trabajar en un plan que redefiniera los servicios que podrían albergarse en un complejo de 16.000 metros cuadrados.

La Corporación docente determinó utilizar los 1.500 metros cuadrados del sector que va a ser objeto, en principio, de protección como bien catalogado y que incluye también la iglesia de la Santa Cruz en calidad de Bien de Interés Cultural.

A este espacio se trasladará el Vicerrectorado -cuyas actuales instalaciones pasarían a la Facultad de Ciencias de la Salud y el Deporte- y se abrirán una biblioteca de investigación y una sala de estudio polivalente, abierto a todo el público. La inversión prevista suma unos tres millones de euros, con un presupuesto plurianualizado con aportaciones del Gobierno de Aragón y tal vez de los fondos Feder para el caso de la biblioteca.

Por su parte, el Consistorio manifestó su intención de licitar el uso del resto de espacio, unos 14.000 metros cuadrados, por un periodo de un siglo de uso.

Hay que señalar que los usos del Seminario vienen determinados por el conocido como Plan Especial del Protección y Reforma Interior (Pepri) del Casco Histórico, que fue integrado en el Plan General de Ordenación Urbana, unas posibilidades de utilización que se respetan en el acuerdo de ayer.

El dictamen de la comisión de Urbanismo establece que los 1.500 metros cuadrados de edificios catalogados en la esquina de la plaza de la Universidad y la calle del general Alsina (rojo en la imagen) se reservarán para la Universidad con los servicios ya apuntados: biblioteca de investigación, Vicerrectorado y sala de estudio.

Una segunda parcela (azul en la fofo) saldrá a concurso mediante la concesión del derecho de superficie para desarrollar actividades educativas, socioculturales y recreativas. Se trata del sector central, en torno al claustro formado por las antiguas aulas del centro, en el segundo patio interior. Hay que señalar que este sector también será objeto de protección como bien catalogado.

Este espacio seguirá siendo propiedad del Ayuntamiento, que ya trabaja en una valoración del espacio y la redacción del pliego para la licitación.

Por fin, la tercera parcela, en los patios del complejo y las pistas deportivas (zona verde), será dedicada a "usos libres" como zona de jardines o aparcamiento, entre otras.

Hay que recordar que las recientes catas arqueológicas llevadas a cabo en el solar confirman la importancia de los restos que puedan hallarse en el subsuelo, una circunstancia a tener en cuenta en los trabajos de reforma que puedan llevarse a cabo. De hecho, la intención del Gobierno de Aragón es considerarlo "zona de prevención arqueológica".

El Seminario fue comprado por el Ayuntamiento al Obispado en 2000. Quedó sin uso definitivamente en 2008, cuando la Iglesia oscense dejó los últimos espacios que ocupaba a precario. En 2005, la Universidad había presentado un plan de usos, que incluía un colegio mayor, pero terminó por desestimarlo.