Huesca

DESAYUNOS DE AMEPHU Y EL IAM

La coronel Ana Betegón asegura en Huesca que en el Ejército "no hay techo de cristal"

La directora del Hospital Militar de Zaragoza explica su experiencia en atención sanitaria

La coronel Ana Betegón asegura en Huesca que en el Ejército "no hay techo de cristal"
La coronel Ana Betegón asegura en Huesca que en el Ejército "no hay techo de cristal"
J. A. T.

HUESCA.- La coronel médico Ana Betegón, directora del Hospital Militar de Zaragoza, ha relatado este martes su experiencia en la atención sanitaria en zona de conflicto en un desayuno organizado en el Hotel Sancho Abarca de Huesca por la Asociación de Mujeres Empresarias de la Provincia de Huesca (Amephu), la Asociación de Empresarias y Profesionales (BPW) y el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM).

Durante su exposición ha detallado el funcionamiento del hospital que hubo en la base italoespañola en Herat (Afganistán), los medios con los que contaban y condiciones de trabajo y el tipo de pacientes que atendían. Ha destacado que es un "orgullo" contar con estas estructuras "en medio de la nada", "perfectamente" equipadas con la intención de "recuperar lo antes posible" a los pacientes.

Aunque la prioridad siempre era el personal militar español, atendían a militares de distintas nacionalidades y ciudadanos afganos, muchas mujeres que en este país "no tenían derecho a nada". En este espacio el "estrés y la adrenalina son parte del trabajo diario", ha destacado la coronel. Ésta ha destacado el papel que tenían la telemedicina para la resolución de problemas en los quirófanos y la resolución de diagnósticos a través del TAC, la "joya de la corona" del hospital.

DOS HOSPITALES MILITARES DE 26

Durante el posterior coloquio, la coronel Betegón ha hablado también de su nueva responsabilidad en el Hospital Militar de Zaragoza, uno de los dos que quedan en España, donde llegó a haber 26. Ha destacado la importancia que tiene de cara a la formación para el acceso a la carrera de médico militar.

A nivel personal ha detallado que su mejor momento fue la recogida del premio del Consejo General de Médicos a la mejor trayectoria profesional y la dureza que tiene estar lejos de la familia durante las misiones. "Cuando estás fuera de casa, los problemas se multiplican", ha dicho.

Ha reconocido que nunca ha querido tirar la toalla y que no se ha encontrado con el techo de cristal durante su ascenso en la carrera militar. "Entramos en 1988 en un mundo totalmente machista -ha recordado-, nos recibieron con los brazos abiertos y han sabido adaptarse". "En el Ejército -ha añadido- no hay techo de cristal".