Elvira Tejada: "Las redes sociales se pueden usar contra el discurso del odio"

HUESCA.- Las redes sociales y los sistemas de mensajería como Whatsapp, "al ser grandes canales de comunicación", "contribuyen a que los contenidos y mensajes de odio salgan de los grupos reducidos en los que se generaban antes y se extiendan por la sociedad". La fiscal de criminalidad informática de la Fiscalía General del Estado, Elvira Tejada de la Fuente, ha hablado este viernes de los delitos de odio en una sesión formativa organizada por la Agrupación de Abogados Jóvenes.

Antes de la charla, Tejada ha declarado a este medio que estos mensajes de odio contra las minorías "pueden ir calando y llegando a más gente" si coinciden con una crisis o "problemas de inmigración", ya que las redes sociales "facilitan" su difusión.

Esta situación está causando "una preocupación muy seria a nivel internacional, no sólo en España", y se está actuando en tres planos principalmente.

El primero es averiguar quién los difunde y sancionarlo, aunque "investigar en redes sociales es muy complicado".

Muestra de esa preocupación internacional es el segundo plano, la retirada de estos contenidos de la red y la implicación de la Comisión Europea para llegar a acuerdos con los grandes proveedores de internet (Youtube, Facebook...) "para articular mecanismos de retirada de contenidos".

El potencial de las redes sociales se puede aprovechar tanto para lo malo -propagar mensajes de odio- como para lo bueno, "articular un contradiscurso" haciendo valer este potencial de las redes para "lanzar un mensaje de respeto y tolerancia". Este es el tercer gran eje de la lucha contra el discurso del odio.

De manera paralela, hay que tener "mucho cuidado" en que este objetivo no coarte la libertad de expresión, "esencial en una democracia". El límite "está fijado en la Constitución" y es el respeto a los derechos de los demás, ha afirmado Tejada, quien ha resaltado que "es muy difícil ponderar" cada caso, "si es jocoso, aunque pueda ser doloroso para alguien, o si realmente tiene intención de ofender o humillar", que es lo que caracteriza un delito de odio, según el Supremo.