Huesca

ECONOMÍA

Javier Galán: "La baja cultura financiera española impide retornos razonables a los ahorradores"

Perteneciente a Renta 4, es uno de los mejores gestores de fondos de España

Javier Galán: "La baja cultura financiera española impide retornos razonables a los ahorradores"
Javier Galán: "La baja cultura financiera española impide retornos razonables a los ahorradores"
P.S.

HUESCA.- Javier Galán, jefe de Inversiones de Patrimonio en Europa de Renta 4, aseguró en una conferencia a los clientes de la entidad que el objetivo que ha de perseguir un banco de estas características es arañar la máxima rentabilidad para sus ahorros. Un objetivo que choca en España con la baja cultura financiera que impide la obtención de retornos razonables.

Javier Galán lleva veinte años gestionando fondos de inversión de renta variable en Renta 4 Gestora, una de las diez más grandes de España. Su nombre figura entre los mejores gestores de su categoría, con 500 millones de euros y más de 15.000 partícipes. En su presencia en Huesca, reveló "lo positivo de tener un ahorro y una inversión en el medio y largo plazo, dependiendo de cada cliente porque hay quien soporta más o menos riesgo, más o menos volatilidad". Comparte con Renta 4 su "batalla desde hace décadas, porque el español tiene una cultura financiera baja y eso le impide conseguir retornos razonables con su ahorro. En su día era más fácil, o por lo menos te engañabas un poquito. Tú decías que tenías un depósito al 4 y, aunque la inflación era al 5, había retorno. Ahora, la rentabilidad es del 0 y la inflación del 2. Todos los años, si no invertimos, perdemos un 1 o un 2 por ciento".

Una filosofía distinta a la de los países anglosajones. "Como no tienen una Seguridad Social tan generosa como la que tenemos en España, cuando se jubilan dependen de sí mismos. Ellos se han dado cuenta de que si inviertes 100 euros todos los meses en un plan de depósitos muy conservador, al cabo del año tienen esos 100 euros por todos los meses que han aportado, pero no mucho más. En cambio, si inviertes esos 100 euros en renta variable, tienen esos 100 euros con un 10 % de rentabilidad anualizada".

El problema puede ser la volatilidad, "pero, si nos olvidamos del día a día, del año a año, a partir de los 5 años en renta variable, no hay ningún inversor que pierda dinero. Es un tema de horizonte temporal. Y a partir de los 5 años la rentabilidad es lo que ha dado la bolsa en su historia, entre el 7 y el 10 % anualizado. 10 % por 10 años es un 100 %". El riesgo se minimiza con la perspectiva y la cultura. "Estas rentabilidades del 10 % anual son en 200 años de historia en que has tenido la Gran Depresión, dos guerras mundiales, las de Corea y Vietnam, el Efecto Tequila de México, los cambios del gobierno me da igual Trump o Bush o los chinos… Cuando hay más riesgos las bolsas tienden a corregir y entonces tienes algún tiempo retornos negativos, pero después todo pasa. Siempre va a haber empresas que ganen más dinero, que repartan dividendos a sus accionistas, hay inflación que hace que los precios suban y los beneficios crezcan, hay más población que hace que la demografía traiga más consumidores…. Está todo inventado".

EL EFECTO REBAJAS

Procura predicar Javier Galán sobre un comportamiento recurrente de inversores. "Uno de los grandes errores del ahorrador español, que me da mucha rabia, es el concepto de rebajas. En enero, tenemos las rebajas. Este móvil me cuesta con rebajas un 25 % más barato y voy a comprarlo. Y, en mercados financieros y en la bolsa, alucinantemente el efecto es el contrario. Sorprendentemente, cuando la bolsa baja, vende en el peor momento: en rebajas. Lo que tiene que hacer es comprar. Pero, en mercados, como te toca tu patrimonio y tu ahorro, y el cliente tiende al pánico y hace el efecto contrario: dilapidar el efecto del ahorro".

De ahí que defienda este gestor una compañía como Renta 4 que se caracteriza por su asesoría independiente que ofrece productos propios, pero también de JP Morgan o de cualquier compañía. "Esa es la capacidad de la red comercial de conocimiento financiero internacional, de los productos y de diferenciar la conveniencia de contratar unos u otros productos". No es un banco comercial, no vende hipotecas, ni préstamos al consumo,... No entra en la guerra del apalancamiento en la que las entidades endeudaban a sus clientes le confiere confianza.

Y pone el acento en la importancia de un asesoramiento creíble para cuando es preciso. "No tienen que saber qué hacer con su dinero ahora, sino que tienen que saber qué hacer con su dinero si los mercados caen o si suben. Que tengan claro qué hacer a posteriori, con los movimientos de los mercados, que son muy sensibles a cualquier noticia aunque no tenga impacto económico, Ahora que la información llega en tiempo real, los mercados son mucho más nerviosos. Todas las noticias se cotizan en minutos, algo que antes, entre que llegaba a la prensa y las leías, ibas a los corros con el papel, pasaban tres días. El profesional nos permite aprovechar las ineficiencias del mercado, los momentos de histeria, para arañar puntos de rentabilidad para nuestros clientes".

Javier Galán no aprecia una amenaza de que la economía descarrile. "En España, el riesgo es la subida de impuestos. Que se retrotraigan las inversiones y haya menos. Si subes impuestos, hay menos poder adquisitivo, menos renta disponible y consumes menos. Sí veo a España muy atrás en tendencias y temáticas muy evidentes de tecnología, digitalización, renovables, industrias, el nuevo coche autónomo o eléctrico… España está fuera de todas las tendencias potentes para las próximas décadas".

Tampoco le asusta la condición de economía de servicios de España tras el fin del boom de la construcción. Todo tiene sus oportunidades. "Hay que asesorar bien al cliente, invertir en buenas empresas. Hay cosas evidentes: los países cada vez están más envejecidos, mayor esperanza de vida y vamos a demandar más productos para la salud, turismo rural… El envejecimiento engloba una mejora de volumen y negocio para un determinado sector. O la digitalización de la economía. Sí o sí, la publicidad vendrá por lo digital. Hoy en día se están revitalizando dos sectores: el logístico, el Correos de toda la vida, y, por ende, toda la industria de papel y cartón".