El PSOE retiene Huesca con sorpresa y el PP gana Barbastro, Monzón y Fraga

HUESCA.- La resolución de la incógnita de la Alcaldía de Huesca en favor del PSOE, con un misterioso voto en blanco y horas previas de tensión negociadora del PP de Huesca ante Madrid, sobresaltó la jornada de conformación de las corporaciones locales en la provincia. Los socialistas retienen la capital -en la que los populares sopesan una moción de censura- y consolidan un poder territorial con la gran mayoría de los ayuntamientos. En este mapa consistorial, caben señalar significativas ganancias para el PP con las alcaldías de los tres municipios más poblados tras la capital: Monzón, Barbastro (tras 20 años de Antonio Cosculluela como regidor) y Fraga.

En la ciudad de Huesca, Luis Felipe retuvo el bastón de mando merced a un voto en blanco; una papeleta de ignota procedencia que se contó y se cantó además casi al final del recuento. El alcalde capitalino hubo de improvisar un discurso; no había preparado alocución persuadido de que la Alcaldía iba a ser para otras siglas. Al final, quedó para el cabeza de la lista más votada el 26 de mayo.

Los populares oscenses habían cerrado en Huesca un acuerdo con Ciudadanos y Vox para propiciar el cambio en la capital y lo defendieron ante la dirección nacional, que el viernes había alcanzado un pacto con Ciudadanos: a cambio de lograr Zaragoza y asegurar Teruel, el PP entregaba Huesca a Ciudadanos.

Durante la madrugada, Génova aceptaba la reclamación de su grupo municipal de Huesca y una hora antes del pleno se difundía la noticia del acuerdo para que Alós fuera alcaldesa. El pacto resultó efímero. Un voto en blanco rompía las previsiones, planteaba preguntas y desataba especulaciones.

El Partido Popular de Huesca y su dirección nacional, a través del vicesecretario de Organización, Javier Maroto, señalaron de inmediato a Ciudadanos, cuyos tres concejales aseguraron momentos después del pleno que habían votado por Ana Alós. Para el PP, Vox está fuera de duda.

El anuncio inicial del propio Maroto, a través de Twitter, de que se iba a presentar una moción de censura quedaba matizado horas después: el dirigente popular retiraba sus tuits, el presidente regional, Luis María Beamonte, templaba el mensaje con un apoyo a Ana Alós también en un tuit, y el compromiso de evaluar la situación mientras la concejala oscense señalaba que todavía es pronto para hablar de moción de censura; si bien advertía de que se reserva esta posibilidad.

Mientras en Huesca culminaba un guión digno de serial político (las redes sociales apuntaban referencias a títulos bien afamados), en el resto del Alto Aragón, todo en orden y concierto. La jornada había comenzado en Fiscal, con un pleno pasada la medianoche por la celebración de una boda en la localidad y con Manuel Larrosa (PSOE) como primer alcalde de la provincia, y siguiendo por Arén, segundo consistorio en constituirse y confirmar a Miguel Gracia de nuevo como regidor.

Al final de la mañana, los socialistas habían sumado más de un centenar larguísimo de alcaldes. El PP era el segundo partido en número de alcaldes, con alrededor de cuarenta mientras que el PAR superaba la veintena de presidencias de corporación.

En cinco cabeceras de comarcas se produjeron cambios. El Partido Popular ostentará los gobiernos consistoriales de Monzón, Barbastro y Fraga. En la capital ribereña es Isaac Claver el nuevo alcalde tras el pacto con Cs y el PAR que sirvió para desbancar en la Alcaldía a Álvaro Burrell. En Barbastro, Fernando Torres sustituye a Antonio Cosculluela. El secretario general del PSOE altoaragonés deja el bastón de mando en su ciudad tras veinte años. El nuevo regidor de la ciudad del Vero contó con el apoyo de Ciudadanos, PAR y Vox. Y Fraga cuenta con su primera alcaldesa, Carmen Costa, con el apoyo del PAR.

Los socialistas por su parte responden al cambio en Barbastro con una pieza significativa: Graus, donde Gemma Betorz ha sido elegida alcaldesa en sustitución de José Antonio Lagüens, presiente provincial del Partido Popular.

En Sariñena, el socialista Juan Escalzo es el nuevo alcalde tras el acuerdo alcanzado con Chunta Aragonesista y Ciudadanos. El alcalde era el regionalista Francisco Villellas.

Mantienen primeros ediles Sabiñánigo, con mayoría absoluta de Berta Fernádez del PSOE (alcaldesa desde al año pasado cuando tomó el relevo de Jesús Lasierra); Jaca, donde Juan Manuel Ramón (PSOE) sumó a su candidatura los sufragios de CHA y Más Jaca; Aínsa, con el también socialista Enrique Pueyo, en este caso con mayoría absoluta; y Binéfar, también con la misma circunstancia y el mismo partido y con Alfonso Adán de nuevo al frente del Consistorio.

En dos capitales culturales de comarca todo sigue igual: José María Giménez, del Partido Popular, repite en Boltaña y Alfredo Sancho, del Partido Socialista, hace lo propio en Benabarre.

En La Hoya de Huesca, la novedad más significativa de ayer fue el acceso a la Alcaldía de Loporzano de Loporvenir, que logró los apoyos de socialistas y regionalistas para que Roberto Malumbres sustituyera al popular Jesús Escario. Almudévar queda para los socialistas con Antonio Labarta Atarés.

En Angüés, la candidatura Mujeres por el Municipio, que encabeza Herminia Ballestín, se hizo con la alcaldesa.

Y entre las dudas ayer solventadas en otras localidades de la provincia, cabe señalar que en el Bajo Cinca, finalmente fue el PP el que se hizo con la Alcaldía de Belver, con Javier Carrasquer como alcalde, al tener el apoyo de los dos ediles del PAR.

Y en el Cinca Medio, la presidencia de la Corporación de Fonz fue, finalmente, para José Ferrer (PSOE), que vuelve a ser alcalde. Chunta Aragonesista rompió el empate con el PP y facilitó la elección del regidor socialista.