La Defensora de la Universidad de Zaragoza escucha las peticiones del campus oscense

HUESCA.- Dolores Mariscal, nueva Defensora Universitaria de la Universidad de Zaragoza, atendió las peticiones de los alumnos del campus oscense. Esta profesora del área de Ciencia de los Materiales -que en 2019 ha sustituido en ese cargo a María José Rabanaque, que lo desempeñó durante los seis años anteriores- mantuvo diversos encuentros y reuniones con integrantes de la comunidad universitaria oscense durante esa jornada, dentro de su tarea de defensa de sus derechos y libertades, y de mejora del funcionamiento de la institución académica. Mariscal estuvo primero en la Escuela Politécnica Superior, para luego desplazarse al Vicerrectorado, donde fue recibida por el vicerrector, José Domingo Dueñas.

El Defensor Universitario es el órgano al que los Estatutos de la Universidad de Zaragoza encargan velar por el respeto a los derechos y libertades de los miembros de la comunidad universitaria en las actuaciones de los diferentes órganos y servicios de esta institución. Sus actuaciones, regidas por los principios de independencia y autonomía de las citadas estructuras de la Universidad, están dirigidas a la mejora de esta entidad en todos sus ámbitos. La Defensora o Defensor Universitario es elegido cada tres años por el Claustro, el máximo órgano de representación de la Universidad, que es el único con potestad para plantear su cese.

La Defensora Universitaria tramita las peticiones, solicitudes o quejas de integrantes de la universidad o de sus estructuras de representación referentes a la vulneración de derechos y libertades, disfunciones, deficiencias, irregularidades y carencias observadas en el funcionamiento de los servicios universitarios u otras que promuevan la mejora de la calidad en la Universidad.

Dolores Mariscal Masot es profesora del Departamento de Ciencia y Tecnología de Materiales y Fluidos, en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de Zaragoza. Ha sido integrante del Consejo de Gobierno y del Consejo Social de la universidad pública aragonesa, y directora de su Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial convirtiéndose en la segunda mujer en España que ocupaba este puesto en una Escuela de Ingeniería.