Huesca

REPORTAJE

Los trabajadores al aire libre, los que más sufren el calor en Huesca

Muchos operarios que realizan sus tareas durante la ola de calor afirman "lo mal" que se pasa debido a las altas temperaturas.

Los trabajadores al aire libre, los que más sufren el calor en Huesca
Los trabajadores al aire libre, los que más sufren el calor en Huesca
P.S.

LA OLA de calor presente durante toda esta semana ha alcanzado sus puntos más extremos en varias zonas como la capital oscense. Desde el Ministerio de Sanidad cuentan con un decálogo para enfrentarse a situaciones cuando se producen temperaturas tan elevadas como las de estos días. Entre las recomendaciones que ofrecen, además de la hidratación y el uso de protectores solares y ropa ligera, estiman recomendable permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, así como reducir la actividad física en las horas más calurosas del día (de las 12 a las 17 horas).

Sin embargo y a pesar de todos los inconvenientes que puede suponer permanecer al sol varias horas durante estas jornadas de canícula, hay personas que no pueden esquivar esta situación. Es el caso de los trabajadores que desarrollan sus tareas al aire libre y que de igual manera que sufren el frío y sus efectos durante el invierno, ahora también tiene que soportar el calor y las extremas temperaturas que alcanzan estos días los 40 grados en la capital oscense. Entre estos trabajadores, están repartidores, jardineros, albañiles, vendedores de calle o los camareros que pasan la mayor parte de la jornada en las terrazas.

En relación a ello, desde la Fundación Laboral de la Construcción, explican que para todos los trabajos al aire libre es necesario tener en cuenta las medidas necesarias para prevenir los golpes de calor y el denominado como "estrés térmico".

En algunas actividades coincide que el incremento en las temperaturas implica también un aumento del trabajo. Un ejemplo es la hostelería y con ello, las empresas de reparto de bebidas. Miguel Ángel Zaborras pasa al sol la mayor parte de su jornada, y en su caso el disfrute de la gente por vacaciones o fiestas explica también la cantidad de trabajo que tienen estos días, en los que ya comienzan a preparar San Lorenzo. "Nos toca trabajar a las peores horas, ya que la descarga solo podemos efectuarla hasta las 12 horas del mediodía", señala.

Otro repartidor, en este caso de paquetería, Jorge Bailo, afirma que con su trabajo se pasa "mal", ya que están continuamente cargando peso, desplazándose de un lado a otro y subiendo y bajando de la furgoneta, donde el aire acondicionado les alivia durante unos minutos.

El aumento del trabajo con la ola de calor también le afecta a Puri, quien realiza las labores de jardinería en la plaza Navarra. Durante esta semana, es imprescindible el riego de las flores, ya que es "cuando necesitan más agua". La trabajadora explica que además de beber mucha agua, intentan buscar la sombra siempre que pueden.

Realizar los descansos correspondientes es otra de las recomendaciones esenciales durante la ola de calor. Sin embargo, la vuelta tras una pausa es el peor momento para algunos trabajadores como el vendedor de la Once Antonio Carrascal, puesto que el rato de la tarde es "cuando peor se pasa", indica. Del mismo modo lo explica José María Sanagustín, uno de los operarios en una obra de la capital oscense, quienes sufren al sol las peores horas. Este trabajador afirma que refrescarse de vez en cuando, hidratarse continuamente y protegerse del sol con una gorra, son parte de sus medidas imprescindibles durante esta semana.

Por su parte, desde el Ayuntamiento explican que la plantilla municipal está acostumbrada a estas condiciones durante la campaña de verano cada año. "En este momento, con temperaturas extremas por la ola de calor, es imprescindible tratar de reservarse los trabajos al sol o los más fuertes y no hacerlos en las horas centrales, sino a primera hora de la mañana, así como realizar descansos", detallan. Así mismo, entre otras medidas adoptadas por el Consistorio oscense están el adelanto del horario de trabajo (entran y acaban antes) y el suministro de los equipos de protección necesaria para el verano.

Con respecto a la adaptación de las diferentes tareas según las horas de más calor, José María Nivela, jefe de equipo en el Parque Miguel Servet, comenta que procuran buscar el trabajo más duro al punto de la mañana y que realizan parones para beber agua fría que guardan en el vestuario, aunque matiza que ellos se consideran unos "privilegiados" al desarrollar su labor en este parque, donde abundan las zonas sombrías.