Miguel Gracia: "La ciudad tiene que entender que necesita al pueblo"

HUESCA.- El recién elegido presidente de la Diputación Provincial, Miguel Gracia, alcalde Arén, siguiendo la línea de los portavoces de los distintos grupos, defendió el papel de los pequeños municipios y el valor de la política como solución de los conflictos. Las necesidades de los ciudadanos, dijo, "requieren de respuestas políticas" y las instituciones cercanas tienen en este momento un "valor esencial en la vida de las gentes" de las localidades de menor tamaño.

Entre otras cosas, el responsable de la institución provincial reivindicó una "discriminación administrativa" que agilice y simplifique el trabajo de los pequeños ayuntamientos de la provincia. Instituciones, dijo, "débiles y limitadas" por normas y leyes superiores que "llegan al esperpento de restringir nuestro propios recursos", esenciales para sus necesidades de gestión, desarrollo y personal, entre otros.

Para paliar la que denominó "soledad de la administración local", Gracia recordó el apoyo de la Diputación a los ayuntamientos. "Pese a las nuevas competencias que desarrollamos, las llamadas impropias, o aquellas otras que nos llegan delegadas, nunca se duplican competencias, sino que trabajamos para dar respuesta a los ayuntamientos o la sociedad civil, cuando otras administraciones no alcanzan sus expectativas", dijo.

Igualmente defendió el valor de la política como elemento fundamental para alcanzar la igualdad de oportunidades en el medio rural y urbano, así como concienciar a las administraciones de ámbito superior y a la gran ciudad de "la necesidad de un medio rural habitado y con proyectos" de presente y futuro. "Los pueblos -señaló- no son ciudades en pequeño, y las soluciones a sus demandas y necesidades se deben contemplar desde otras perspectivas".

El compromiso de la Diputación con el mundo rural, insistió, "debe ser entendido por las administraciones superiores y por quienes viven en las ciudades. Necesitamos su ayuda porque, la atención al mundo rural no sólo no perjudica a las ciudades, sino que también las beneficia".

Por ese motivo valoró la necesidad de la educación y la escuela como "gran motor de cambio y de compensación de desigualdades". Consideró importante favorecer que los centros educativos pongan en valor el mundo rural, la necesidad de un medio natural vivo, el conocimiento de nuestra procedencia, y el respeto por los hombres y mujeres que viven en el territorio".

LA POLÍTICA, PARTE DE LA SOLUCIÓN

"Necesitamos sentirnos bien, porque vivamos donde vivamos, todos compartimos necesidades, deseos, aspiraciones y problemas" y, para todo eso, "necesitamos la política", que "lejos de formar parte del problema, tiene que formar parte de la solución", porque "en ningún sitio como en los pueblos se puede vivir con más plenitud la experiencia de ser ciudadanos".