Huesca

SANIDAD

Demandan el refuerzo del equipo domiciliario de cuidados paliativos

Los profesionales controlan síntomas y dan apoyo emocional a pacientes y familia

HUESCA.- Los Equipos de Soporte de Atención Domiciliaria (Esad) son un nexo esencial entre los pacientes con situaciones clínicas complejas y con pronóstico de vida corta y los profesionales de Atención Primaria que acuden a los domicilios y los centros hospitalarios. Este equipo, formado por médico y enfermera, atiende al paciente y su familia en el propio domicilio, tratando de proporcionar las mejores condiciones de atención, evitando ingresos innecesarios. En Huesca existe un equipo que abarca la zona occidental de la provincia, con las dificultades añadidas de las distancias. Dado el incremento de la necesidad, los profesionales y familiares llevan años reclamando un refuerzo del mismo.

El año pasado, según la estadística que publica el Departamento de Sanidad, este dispositivo atendió en la zona de Huesca, con una población de más de 100.000 habitantes, a más de 200 pacientes, aunque la cifra y frecuencia de atención varía en función de la demanda de los propios médicos y del estado de los pacientes. El nivel de complejidad del paciente determinará si la intervención del Esad responderá a una actuación puntual o requerirá un seguimiento compartido. En Barbastro, el equipo prestó apoyo a 125 pacientes, frente a los 134 de los dos equipos de Teruel y los 1.291 que acumularon los tres equipos de Zaragoza. En la capital aragonesa cuentan, además, con atención por la tarde o cuidados paliativos pediátricos.

En Aragón hay 8 áreas de salud. Cada una de ellas tiene un equipo de Esad, siendo 3 de ellos propios del sistema público -áreas 2 y 3 en Zaragoza y Teruel-, y 5 de ellos concertados con el Hospital San Juan de Dios, área uno en Zaragoza, Huesca, Barbastro, Alcañiz y Calatayud. Los cinco equipos de Esad del Hospital de Zaragoza tienen una población de referencia de 539.000 habitantes.

En ocasiones, aparte de las dificultades de poder llegar a todos los pacientes, se suman otras, por ejemplo, cuando sólo está uno de los profesionales del equipo, ya que si sólo acude la enfermera no puede prescribir medicación. Todos estos profesionales, además, requieren de una formación específica en cuidados paliativos, algo que no aparece en la última oferta de empleo público. La atención que prestan se basa en el control de síntomas y el soporte emocional, así como la formación en la prestación de cuidados a las personas más cercanas al paciente y el apoyo al duelo.

A la necesidad de atender a más personas se suma la limitación horaria para acudir a todos los domicilios, según destaca una de las profesionales que estuvo en este equipo. El año pasado en noviembre ya habían superado el número de atenciones marcadas en el convenio, por lo que los profesionales han planteado en alguna ocasión la ampliación para abarcar más horario, incluso, fines de semana.

"PODRÍA SUPONER UN AHORRO SANITARIO Y AUMENTO DE LA CALIDAD DE ATENCIÓN"

La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Huesca es consciente del esfuerzo que supone para los Equipos de Soporte de Atención Domiciliaria (Esad) el seguimiento de los pacientes y por eso valoran que en la provincia de Huesca es necesario un aumento de esta unidad, lo que conllevaría un aumento de la calidad de la atención y un ahorro sanitario.

La distribución de la población, destaca la presidenta de la asociación, Aurora Calvo, hace que los desplazamientos ocupen un "tiempo importante", la necesaria coordinación entre los servicios hospitalarios y los profesionales de Atención Primaria, y, por supuesto, la atención directa y "sin prisas" al paciente y su familia. Por eso, con un sólo equipo es "materialmente imposible" llegar, sobre todo "llegar a tiempo", a los pacientes.

"La accesibilidad de los equipos no garantiza una atención equitativa", comenta Calvo, ya que mientras Huesca cuenta con un equipo de paliativos, la provincia de Teruel tiene dos. La "gestión óptima" de los recursos sanitarios, junto con un aumento de las unidades domiciliares, valora Calvo, "podría suponer un ahorro sanitario y un aumento de la calidad en cuidados paliativos", ya que se evitarían ingresos en urgencias, estancias hospitalarias y el uso de medicación innecesaria. "Está demostrado- añade- que los cuidados paliativos son coste-eficientes para el sistema sanitario".

La AECC quiere estar donde un paciente con cáncer o personas de su entorno lo necesiten, por lo que colaboran con los servicios sanitarios. Cuando la enfermedad avanza y ya no hay posibilidades de curación, pero sí de alivio de síntomas y de acompañamiento físico y emocional, la asociación cuenta tanto con voluntarios de acompañamiento en el hospital y domicilio, además de psicólogas formadas para el apoyo emocional profesional y con su equipo de trabajo social, ayudando a encontrar los recursos más adecuados.

Esta asociación también realiza una encomiable labor en la movilización social e influencia, además de buscar "cambiar actitudes, políticas y prácticas para favorecer al paciente con cáncer y sus familiares". Por ello, una de las líneas prioritarias de acción, recalca la presidenta, es "mejorar la atención integral y multidisciplinar a las personas con cáncer al final de la vida".