El relevo de mayorales emociona a una plaza entregada a la tradición más festiva

HUESCA.- La magia ha regresado la mañana de este 10 de agosto a la plaza de San Lorenzo de Huesca a rebosar en la que ha sido la primera actuación de los danzantes. Una jornada en la que no solamente han emocionado los tradicionales bailes de la agruapación, sino el relevo de Pascual Campo como mayoral que ha dado la alternativa a Francisco San Emeterio,. "Todo tiene un principio y un fin, el principio fue hace 63 años y el fin es ahora, pero lo cojo con alegría", ha asegurado un emocionado Campo. Alegría y también, añadió, "satisfacción", después de haber hecho por la agrupación "todo lo que ha podido".

San Emterio, además del apoyo que le ha brindado la plaza, ha contado con el de su familia, y en especial, de sus nietos, situados a la derecha de la basílica de San Lorenzo y a quienes se acercó a visitar entre dance y dance. Había pasado la noche, confesó, "de mala manera, sin dormir, igual que hace 53 años, cuando salí por primera vez de danzante".

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Este diez de agosto ha significado además el debut además para las dos nuevas incorporaciones de este año Carlos Nasarre y Enrique Carrera. "Ha sido muy emocionante, es un día muy esperado, llevaba mucho tiempo entrenado para ello y ha salido perfecto, estoy muy contento con el resultado", ha confesado el primero tras rematar esta, su primera actuación.

Todos querían así abrazar, felicitar y dar ánimos a los nuevos danzantes. "Ha sido muy bonito, la verdad, he disfrutado un montón y es un recuerdo que me llevaré toda la vida", ha asegurado, por otra parte, su compañero, Enrique Carrera. En su opinión, es muy importante así recibir el apoyo del público en un momento como éste y ha resaltado también la ayuda de sus compañeros con más experiencia desde los primeros ensayos hasta el momento de entrar en la plaza de San Lorenzo.

En una plaza a rebosar, un año más, desde primeras horas de la mañana, una jota de Roberto Ciria ha "despertado" el sentir laurentino mientras que la agrupación calentaba motores en la que fue la antigua Botería Lafuente.

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Con la llegada de la Banda de Música de Huesca se ha repetido el ritual que daba comienzo con la danza de las espadas, para dar paso a continuación a los palos nuevos, las cintas, los palos viejos y el "degollau".

Emoción contenida al finaliar esta última danza. Era el momento para San Emeterio de tomar el relevo como mayoral, que ha venido precedido de un sentido homenaje a Pascual Campo, que ha recibido una placa y una escultura como recuerdo, pero sobre todo, el calor, cariño y admiración de toda una plaza y del resto de los danzantes, que le han abrazado uno a uno.

Ciria lo ha expresado además, a ritmo de jota: "Siempre ha sido don Pascual, gran maestro y gran danzante, y en estos últimos años, excelente mayoral", ha cantado el jotero. No han cesado así los abrazos, las lágrimas y una despedida que no era más que el comienzo de una nueva etapa: la de un merecido descanso para Pascual y la de mayoral para San Emeterio, que ha iniciado dirigiendo la danza final de San Lorenzo entre el entrechocar de espadas, una bella "lucha" al ritmo de la música que recuerdan que San Lorenzo, hoy está más presente en la ciudad que nunca.