Huesca

ACTOS INFANTILES

Los más jóvenes se divierten por las calles en el encierro infantil

Los cinco “astados” recorrieron el Coso Bajo y llegaron hasta la Plaza Navarra

Los más jóvenes se divierten por las calles en el encierro infantil
Los más jóvenes se divierten por las calles en el encierro infantil
R.G.

HUESCA.- Sin cogidas ni caídas pero con la misma ilusión que en Pamplona. Sin cornadas ni daños que reseñar, ha transcurrido el encierro infantil por las calles de Huesca. Una jornada muy esperada para muchos niños y niñas en la que poder sentir ese cosquilleo al correr delante de "un toro" y que ha sido acompañada por las charangas de la peñas. A eso de las 11.30 horas daba comienzo desde la Plaza Santo Domingo un encierro para todos los públicos.

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El recorrido ha discurrido por el Coso Bajo y los Porches de Galicia para finalizar en la Plaza Navarra. Multitud de personas se agrupaban en los laterales de las calles del Coso Bajo para presenciar de cerca las carreras de los niños y niñas. En ellas se palpaba la emoción de los más pequeños cuando los toros emprendían la carrera y los gritos se escuchaban entre la marabunta.

Tras recorrer el primer tramo de la calle, los toros se han reagrupado frente a la Calle Goya. Momento en el que muchos jóvenes han aprovechado para palpar las astas de los animales y sacarse una fotografía. Alguno de ellos, incluso capote en mano. Los toros han retomado la carrera tras un pequeño respiro y los gritos de los más pequeños ha vuelto a a inundar el Coso Bajo.

Tras una segunda parada en frente de la Plaza de San Lorenzo y una vez en los Porches de Galicia, las carreras disminuyeron su velocidad hasta llegar a la Plaza Navarra, debido a la gran cantidad de gente que se encontraba en las inmediaciones. Una vez allí, los toros realizaron sus últimas carreras antes de entrar a toriles. De la cabeza de algún animal brotaba un pequeño chorro de agua con el que los jóvenes se refrescaban entre carrera y carrera. Algún toro rezagado, se ha resistido a retirarse a los toriles y ha seguido humillando delante de muchos niños con ganas de seguir corriendo.