Huesca

CONCIERTOS

Más que un legado

Los Trogloditas combinaron temas antiguos y nuevos en la Plaza de Navarra

HUESCA.- El nombre Trogloditas pesa mucho, sin duda. Durante muchos años ese nombre estuvo unido a la carrera de una de las estrellas más refulgentes que ha dado el rock español, Loquillo. Pero Trogloditas han continuado su camino, separado ya del de quien fuera su líder, y lo han hecho con dignidad, sin tener que convertirse en una mera banda tributo. Trogloditas, en el año 2019, es por tanto algo más que un legado mítico, porque en los últimos años han editado dos discos con temas nuevos, en los que además se alejan en cierta forma de una herencia que podría estar envenenada. La base de estos nuevos Trogloditas la forma el que fuera su motor rítmico: el batería Jordi Vila y el bajista Simón Ramírez. Y Andreu Muntaner "Lobo" es quien aporta su voz tanto a los temas de todos conocidos como a las nuevas canciones del grupo.

Con un sonido más volcado en el hard rock, Trogloditas fueron alternando los viejos hits, como "Ritmo del garaje", "La mataré", "El rompeolas" o "No surf", con los temas de sus dos discos como Trogloditas. Temas como "Desconectado", "Fuimos arena", "A cara perro" o "El cuarto de la fiera". Dedicaron "Ráscale" a la memoria del añorado Guille Martín y, ante un público no muy nutrido (estaba casi todo el mundo viendo a La Pegatina), despidieron su actuación con "Rock suave" y "Siempre libres". Como propina sonaron "Ya no puedo bailar", "Autopista" y el infalible "Cadillac solitario". La herencia de Sabino Méndez se revela inagotable.