Huesca

JOTAS

Un peregrino se deja llevar por los sonidos de Huesca

Estirpe de Aragonia repasa la historia de la ciudad entre los acordes y jotas que suenan por sus calles

Un peregrino se deja llevar por los sonidos de Huesca
Un peregrino se deja llevar por los sonidos de Huesca
V.L.

HUESCA.- A las nueve de la noche, en el paseo Carlos Vidal del parque Miguel Servet sonó Mi homenaje a San Lorenzo. Con esta pieza instrumental, la Asociación Folklórica Estirpe de Aragonia dio la bienvenida a su festival laurentino. Tras la rondalla, Jorge Martín interpretó Un peregrino en Huesca. Precisamente un peregrino, a modo de dibujo animado, que estaba haciendo el Camino de Santiago, fue el que, con sus reflexiones y fotografías, guió a los espectadores. "Iba a la altura de Castiello, cuando ha llegado a mis oídos una dulce melodía que ha conseguido traerme hasta Huesca, y ¿saben qué?, que como ya estoy aquí me voy a quedar y dejarme llevar por las melodías que suenen por sus calles, entre acordes y jotas".

Un dúo de Silvia Abad y Natalia Sistac, y los estilos de Clara Atarés y Laura Sarasa,precedieron al Bolero de Huesca. Con voz pícara, el peregrino dijo estar seguro de que "a muchos de los que hoy lo bailan, y a los que lo hicieron antaño, les va a trasladar a su primera juventud, años en los que Estirpe llevaba a este bolero por bandera".

Volvieron a sonar voces, las de Andrea Mora, Fran Clavería, Leyre Buil y Alberto Anadón, que recordó: La antigua joya de Huesca, fuera su universidad, que fundada por Sertorio, dio luz a la humanidad. Tras el canto, los bailadores ofrecieron la Jota de la Sertoriana, compartiendo el dibujo animado su reflexión con los oscenses. "Miren si ha sido famosa esta universidad para la cuidad a lo largo de su historia, que el himno a la misma comienza entonando (y el peregrino lo hizo cantando): Osca bendita mi Sertoriana con alma y vida te quiero yo cantar...".

En su periplo por Huesca y su historia, llegó a Loreto. Tras cantar Jorge Martín, Laura Clavería y María Caudevilla, bailaron la Jota de Loreto. "Ahora si que me pongo sentimental. Recuerdo mis años mozos en los que las romerías eran fechas muy señaladas, momentos de fe y fervor, pero a la vez para socializar con vecinos de otros pueblos, para comer, beber e incluso bailar... Llegar a Loreto caminando era, y seguro que ahora también, vivir un sinfín de emociones", contó.

Pero no podía estar en Huesca y no acordarse del copatrón San Vicente que, "según la tradición, fue acusado de predicar su fe y por ello fue perseguido, encarcelado y martirizado en Huesca. La rueda y la cruz en aspa, que aparecen representados geométricamente en la coreografía de la Jota de San Vicente", los recordó Estirpe al bailarla, tras cantar Natalia Sistac, Carmen Gavín y Sheila Gavín.

Y del copatrón, al patrón: "San Lorenzo, San Lorenzo, en que tiempo has venido, en el tiempo de la siega, que todo queremos trigo...", entonó el peregrino, asegurando que "da gusto escuchar a la gente joven entonar este cántico popular el 9 de agosto... No hay mejor manera que honrar a nuestro patrón que con el alma, y para ello no hay mejor que hacerlo con los acordes de la Jota de San Lorenzo", que se pudo ver tras escuchar un canto de grupo, a Silvia Abad y a Christian Gavín.

El peregrino, que llegados a ese momento confesó su nombre, Lorenzo, se despidió para continuar el camino. "Me voy triste, pero a la vez muy contento, porque he descubierto entre acordes y jota que Huesca sigue siendo una ciudad maravillosa, con una gran historia y buena gente. Mi alegría se multiplica al ver cómo con la música, el canto y el baile se puede construir una gran familia, una familia como la de Estirpe de Aragonia", que terminó su festival con Estirpe de Huesca, no sin antes escuchar a Marta Val, Javier Abad, y el Himno a Osca.