Huesca

CONCIERTOS

Corrientes subterráneas

Olga y los Ministriles sellaron una brillante unión folk con Eliseo Parra

Corrientes subterráneas
Corrientes subterráneas
S.E.

HUESCA.- Me van a permitir que inicie esta crónica con algo que quizá haya quienes lo tachen de herejía histórica. O como mínimo, de salida de tono. Pero estamos en fiestas y están permitidas ciertas licencias. Vamos allá: la actuación que el lunes 12 compartieron Olga y los Ministriles con Eliseo Parra hizo recordar a quien firma estas líneas el momento en que a finales del siglo XV se unieron las Coronas de Aragón y Castilla bajo el dominio de los Reyes Católicos. En esta ocasión, los aragoneses Olga y los Ministriles se unieron al castellano Eliseo Parra para ofrecer un concierto excepcional que volvió a demostrar una vez más que el folk y las músicas tradicionales están recorridos por corrientes subterráneas o vasos comunicantes, que permiten apreciar lo que nos une en lugar de lo que nos separa. Una gran lección.

La lluvia impidió el año pasado que Olga y los Ministriles, los anfitriones del festival iberi@huesca.folk, pudieran presentar su último disco, "Homenajje", un homenaje a la gran labor investigadora y recopiladora del folclore altoaragonés realizada por Juan José de Mur. Este año la noche salió fresca, pero finalmente se pudo llevar a cabo la presentación de este disco en una actuación que contó con un invitado de excepción, Eliseo Parra. Pero antes de que él saliera a la palestra hubo otros momentos para el recuerdo. La velada se abrió con toques de gaita para dar paso al primer tema, el evocador "Zimbrea" que daba título a su primer disco. Después, "Entre peñas y bosques" sonó vibrante y actualizado, siendo la primera ocasión para que Jairo Périz y Virginia Costea mostraran sus hermosos bailes, que irían dando pinceladas de color durante toda la noche. "Mai", cantada en aragonés, volvió a dejar ese aroma country tan característico y precedió al bloque dedicado a presentar su más reciente disco, que se inició con "Camino del Barrichós" y siguió con la evocación de la España vaciada de "Pueblos dormidos" y con "La escoba", tema de aires mudéjares recogido en Hecho y La Torrecilla que se inicia con cajón y flauta. La primera gran sorpresa llegó con la célebre y hermosa jota "S"ha feito de nuei", que habitualmente no está incluida en su repertorio. En "La tórtola" se incorporó Sergio Iguácel al saxo, nueva adquisición del grupo junto con la voz de Mikelo, dando matices a esta suerte de nana que deviene en ritmo casi balcánico o ska. Esta primera parte se cerró con una muy bien adaptada versión de "Hay una cruz en el saso" de Más Birras (con su aire desértico), la alegre y juguetona "La jerigonzosa" y un instrumental que sirvió para homenajear a Kepa Junkera y que incluyó un recitado de Olga deseando la pronta recuperación de este gran músico del folk vasco.

La segunda parte, ya con Eliseo Parra sobre el escenario, no pudo empezar mejor: con un escalofriante canto de trilla de Hecho interpretado a capella por este genial erudito musical que sigue conservando una voz bellísima y que es piedra angular del mejor folk ibérico. O, como diría Paco de Lucía, fuente y caudal. Un personaje absolutamente imprescindible. Ya con el acompañamiento de Olga y los Ministriles, la noche siguió con la seguidilla "Van por el aire" y con "El silenci d"estimar", una preciosa jota en catalán que compuso en sus tiempos de hippie en Ibiza y que puso la piel de gallina a muchos espectadores. Una maravilla. En "Brillante", Parra reivindicó la música de las mujeres de Peñaparda (Salamanca) y sus panderos cuadrados. Y de nuevo, un escalofrío recorrió la espalda de muchos cuando Olga y Eliseo al alimón interpretaron el ya clásico "Oleay", con la entregada participación del público. Le siguió "Dime dónde vas morena", el tema del disco "Homenajje" en el que colabora Eliseo Parra. Y ya, en una triunfal recta final, se fueron sucediendo temas como "El artillero", "Joticas buenas", "La repuñetera" y "Riau Catarriau", que, unidos al júbilo del público, pusieron el broche de oro a una noche mágica con la que se clausuró la vigésima edición del festival iberi@huesca.folk. ¡Hasta el año que viene!