Huesca

CONCIERTOS

La irresistible ascensión del pop urbano

Recycled J cuajó una brillante actuación en el exterior del Palacio de Congresos

La irresistible ascensión del pop urbano
La irresistible ascensión del pop urbano
V.L.

HUESCA.- Puro pop para gente de ahora. Ese era el lema que utilizaba el gran Nick Lowe para definir su música. Pero quien crea que ese tipo de melodía, agradable y fiel a los cánones del pop clásico (la que en España representaban Nacha Pop o los Secretos), sigue siendo el pop de ahora, está muy equivocado. Porque el pop de ahora, el que entusiasma a la chavalería (o a una gran parte de ella), guste o no, es eso que se ha dado en llamar pop urbano. Es decir, esa nebulosa que aúna fraseos del rap, ritmos de reggaetón y trap, bases electrónicas y briznas de pop. Y quien no lo vea así (repito, guste más o menos) es que esta ciego. O sordo. Y no se equivoquen: el pop urbano no es el futuro. Es el más riguroso presente.

Y precisamente, uno de sus heraldos más sobresalientes en España, Recycled J, actuó por primera vez en la capital oscense en el marco de las fiestas de San Lorenzo. Lo hizo en el Exterior del Palacio de Congresos ante un público bastante menos numeroso que en los recientes conciertos de La Pegatina o Luz Casal, pero formado casi únicamente por adolescentes. Teniendo en cuenta que su carrera (al menos como Recycled J) no ha hecho más que comenzar, no es desdeñable, ni mucho menos, que en el día habitualmente más flojo de las fiestas laurentinas más de 1.200 personas acudieran a la cita con este madrileño, de verdadero nombre Jorge Escorial. ¿A alguien de más de 25 años le sonaba el nombre de Recycled J? Muy probablemente no. Sin embargo, más de mil adolescentes corearon todas y cada una de sus canciones. Allí está la prueba de que se trata del pop de ahora mismo.

Con tan solo dos discos publicados, "Oro rosa" y "City Pop", pero millones de visitas en YouTube, Recycled J, 26 años de edad, demostró una inusitada madurez con un show perfectamente medido, en el que al atractivo de sus canciones se unieron las magnéticas bases creadas por su productor y DJ, Selecta (de verdadero nombre Pablo Jiménez), así como unos elaborados visuales y esas ocasionales explosiones de humo que se han convertido en un elemento distintivo en los directos de pop urbano. Por lo demás, Recycled J posee la ventaja de que no solo rapea (o "trapea"), sino que también canta, y lo hace satisfactoriamente.

En su debut oscense ofreció un recorrido por toda su producción, tanto en solitario como en sus distintas colaboraciones. Y así, fueron sonando temas como "Guinness", "Muertito de la pena", con su aire aflamencado, o dos de las canciones de Hijos de la Ruina (su proyecto junto a Natos y Waor): "Speed", una fusión de trap y EDM, y "Carretera". Tampoco faltaron el pop urbano infestado de autotune de "Amor", el vibrante "Cadena" o ese "Haz que la valga la pena", en onda R&B pero con unos poderosos subgraves. Aunque, sin duda, uno de los mejores momentos de la noche fue su interpretación de "Bacon & queso", un verdadero pelotazo de funky-disco-rap.

Alejado en general de las temáticas sociales, Recycled J asegura sentirse orgulloso de cantar sobre todo al amor. Aunque tampoco es del todo cierto. Se encaminó al final de su actuación a golpe de hits, con temas como "Tiempo" (más próxima al reggaetón), el potente "Por la pasta" y la exitosa balada "Bambino". El broche de oro lo puso el tema "Aunque digan que yo". Y aunque no hubo opción a bis, porque dijo que no tenían más bases, regaló al final un pequeño extracto a capella de "Otras dos", uno de los temas que integrarán su próximo trabajo. Éxito seguro.