Huesca

CONCIERTOS

Rimas como puños

El Momo ofreció el mejor hip hop en el escenario de la plaza de Navarra

Rimas como puños
Rimas como puños
V.L.

HUESCA.- Hace ya tiempo que Mario Gutiérrez, El Momo, se viene postulando como una de las grandes figuras del hip hop español. Y, desde luego, va derecho al podio. Con un flow tan fresco como potente, con una dicción extraordinariamente limpia (¡se le entiende todo!) y con un fraseo hiperveloz, se ha convertido en uno de los nombres insustituibles del rap nacional. Si a eso le añadimos una inusitada brillantez lírica en los textos y unas bases sonoras ricas e imaginativas, se podrá entender por qué Kase O (number one absoluto del hip hop en español) contó con él como MC de respaldo en la gira de "El Círculo". Y encima es cercano y simpático como pocos. Resumiendo, que el ahora conocido como Mario Maher aka El Momo lo tiene todo para asaltar el trono. Un crack. Y su actuación en la recta final de las fiestas laurentinas lo acabó de confirmar.

No era la primera vez que actuaba en Huesca, ciudad a la que está muy unido. De hecho, al inicio de su actuación recordó los dos años que pasó en la capital oscense estudiando el Módulo de Sonido del IES Ramón y Cajal. Muy bien respaldado por un excelente MC de apoyo (Doblezero, del grupo Grossomodo) y un DJ desbordante de groove (Fleki Flex), El Momo hizo especial hincapié en su más reciente disco, "Sueños reales", pero tampoco desdeñó los temas de "Tetsuo" y sus álbumes anteriores. Temas que, totalmente alejados de la violenta iconografía de otros artistas de rap, profundizan en aspectos de la vida cotidiana en el barrio, en los problemas y las alegrías de la clase trabajadora, en amores y sinsabores. Incluso cuando trata un tema tan común en el rap como es el del pavoneo y la rivalidad, lo hace con gracia y quitando hierro al asunto. Las que lanza El Momo son rimas como puños, contundentes pero al mismo tiempo respetuosas y comprometidas con la realidad social.

Comenzó su actuación alternando temas antiguos y nuevos, como "Sol de marzo", "Vale tudo", "Diez años después" o el magnético "Iguálame", uno de sus grandes hits, con ese fondo sonoro robótico. Después, "Are you up there " constituyó un paradigma de la obsesión de este rapero zaragozano por juntar los nombres más dispares en una canción: Marie Curie, 2Pac, Kurt Cobain, Cassius Clay o Sharon Tate, entre otros muchos, pueblan su abarrotado imaginario. Luego llegó una formidable exhibición de scratch a cargo del DJ Fleki Flex y también fue el turno de Doblezero, que esparció su peculiar y brillante flow en uno de sus propios temas, dominado por la percusión.

A partir de ahí, El Momo volvió a recuperar el protagonismo con una versión actualizada de su "Freestyle", que sonó más electrónico y adaptado al momento actual. Sobre la base del popular "Seven Nation Army" de los White Stripes arrancó el vigoroso "Quiero gritar". Y la noche propició otros grandes momentos con la interpretación de "Nada que ver", la canción de amor "Alguien como tú", el irresistible "Funky", "Toda una vida" (que le sirvió para realizar un sentido homenaje a su colega Kase O), "Coloconazo" y otras perlas de un repertorio que cuenta ya con grandes hitos. El triunfo de lo real.