Huesca

175 ANIVERSARIO DE LA GUARDIA CIVIL

Sergio Orna: "Salvar vidas por un trabajo bien hecho en condiciones extremas te llena"

Los especialistas en montaña de la Guardia Civil son un ejemplo de intervención en rescates

Sergio Orna: "Salvar vidas por un trabajo bien hecho en condiciones extremas te llena"
Sergio Orna: "Salvar vidas por un trabajo bien hecho en condiciones extremas te llena"
S.E.

HUESCA.- Dos escaladores se despeñaron cuando estaban a punto de alcanzar una cresta y los encontraron encordados en una canal policontusionados. Las lesiones eran gravísimas y no esperaban que sobrevivieran. "La médico hizo una labor encomiable porque escaló por una zona complicada y fueron atendidos durante toda la noche hasta que por la mañana llegó el helicóptero. Fue un rescate muy laborioso que tuvo final feliz, porque tenemos constancia de que se han recuperado", recuerda Sergio Orna, cabo 1º y miembro del Grupo de Rescate en Montaña (Greim) de Benasque. "Salvar vidas por un trabajo bien hecho en condiciones extremas te llena", asegura este especialistas que lleva 33 años en este destino, donde ha formado su familia.

Además, hay otro grupo en Boltaña y dos equipos en Huesca y Panticosa, que dependen de la Sección de Jaca. Desde estos cinco puntos se atienden todos los rescates de la provincia, con el apoyo del helicóptero y el médico del 061. Solo Orna lleva sobre sus espaldas unas 700 intervenciones. Siempre hay algunas que se les quedan más en la memoria por su dificultad técnica, por las condiciones extremas o por el resultado. El rescate del cadáver de un montañero en el valle de Literola y al que tardaron unos días en llegar por la nieve y la ventisca, es uno de los casos llamativos. Habían plantado la tienda a casi 2.800 metros de altitud y su compañera se fue a dar aviso y pudo salvarse. "Hicieron cosas muy extrañas y cuanto peor se ponía la cosa, peor actuaban. Nos hizo pensar en cómo se podían haber cometido tantos errores y tan seguidos. Porque en la montaña hay un dicho que dice que Dios perdona siempre, las personas a veces, pero la montaña nunca. Y este caso fue muy claro". Con todo, "no se puede criminalizar al montañero porque hay personas que pese a llevar todo bien y planificar muy bien la actividad, tienen accidentes".

Pero algunos se pueden evitar. Orna alerta, en un momento en el que están de moda las ultra trail, que no se vaya a la montaña con el equipamiento mínimo -las zapatillas, el agua y el pantalón corto-, porque no hay avituallamientos. Además, este año el calor ha provocado muchos rescates por agotamiento y la nieve ha desaparecido del glaciar de Aneto y solo queda el hielo fósil, para el que no se lleva el material adecuado. "La sociedad malinterpreta el material de las carreras y nos estamos encontrando con laceraciones y abrasiones espantosas por ir con mallas y camiseta al hielo", detalla.

Orna pasará a la reserva en dos años porque cree que su actividad es muy exigente y hay que dar el relevo. Con él se jubilará Arnold, un pastor alemán que forma parte del equipo para la búsqueda de personas. "Si te retiras, el perro también, porque tienen un vínculo muy especial con el guía", indica. Recientemente, se ha incorporado otro guía con su perro. El objetivo es siempre dar el mejor servicio en cualquier circunstancia.