Huesca

MEDIO AMBIENTE

La lucha contra los estorninos afecta a otras aves del parque Miguel Servet de Huesca

Los vecinos del barrio de San José denuncian que han desaparecido especies

La lucha contra los estorninos afecta a otras aves del parque Miguel Servet de Huesca
La lucha contra los estorninos afecta a otras aves del parque Miguel Servet de Huesca

HUESCA.- Las técnicas utilizadas para ahuyentar a los estorninos del parque Miguel Servet de Huesca están haciendo mella "en otras aves menores que ya no se ven en este espacio verde de la ciudad".

Así lo pone de manifiesto Fernando Anoro, presidente de la Asociación de Vecinos del barrio de San José, quien además de lamentar la suciedad que provocan estorninos y palomas en esta zona de la ciudad también denuncia la ausencia en el parque Miguel Servet de otros pájaros de pequeño tamaño.

El presidente vecinal explica que el control de la plaga de estorninos a través de cohetes, petardos, punteros láser y sonidos de rapaces es "un tema delicado" en el que se utilizan técnicas "que igual hay que emplear, pero que quizá ha llegado un momento en el que no son resolutivas". "Igual que esos ruidos son agresivos para el estornino están afectando a otro tipo de aves. Y sí que hay personas mayores, y me remito a ellas porque tienen experiencia y conocimiento de causa, que se quejan de que otras especies también están desapareciendo del parque", asegura.

Esta queja, continúa, "es más un lamento porque, claro, si es necesario ahuyentar al estornino las consecuencias son estas, pero nos estamos cargando al resto de especies. Yo las he visto en el suelo. El petardo les pasa cerca y revienta un nido y una familia de aves más pequeñas".

Anoro indica que "los estorninos, que no dejan de ser un ave invasora, llevan tanto tiempo en Huesca que ya se puede decir que son de casa" y apunta que ha recibido diversas quejas de vecinos por el ruido que se emplea para dispersarlos, que también afecta a perros y gatos de ciudadanos que expresan su descontento.

Los más mayores, añade, se quejan también de los desechos de aves que hay en el parque "porque hay muchos bancos sucios y llenos de excrementos".

Desde el Ayuntamiento de Huesca explican que el Departamento de Medio Ambiente está actuando en diferentes puntos de la ciudad para controlar la población de estorninos, que valoran en unos 7.000 ejemplares. La cifra, apunan, es muy inferior a la de hace unos 20 años, cuando en la capital altoaragonesa se superaban los 400.000.

Medio Ambiente está actuando principalmente en el parque Miguel Servet, pero también en otras zonas de la capital como el cerro de San Jorge, la plaza Cervantes o la avenida de los Pirineos.

Principalmente, detallan desde el Consistorio, lo que se hace es utilizar diferentes técnicas para "molestar" a los estorninos. Entre ellas, se emiten sonidos de rapaces y otros que los propios estorninos hacen cuando viven una situación de alarma. También se utilizan petardos y punteros láser debido a que estas aves son fotosensibles.

Por su parte, Nacho Arizón, presidente de la Asociación Ornitológica Oscense, explica que los petardos que se lanzan en esta zona verde perjudican a otras aves como el gorrión común, el gorrión molinero y también a carboneros, herrerillos, petirrojos, mirlos, zorzales, grajillas y papamoscas, entre otros. "Todo eso les molesta y seguramente buscarán otros dormideros. Es algo que les afecta seguro, al igual que a los estorninos estas técnicas lo que han hecho es espantar a los pájaros del parque y diseminarlos", valora.

Arizón añade que el dispositivo contra los estorninos daña a toda la fauna del parque, donde dice que hay "más variedad de lo que la gente se piensa". A este aspecto añade que el parque Miguel Servet se encuentra actualmente "mucho más deforestado que hace 30 años. Hay menos vegetación. Antes era muy frondoso y ahora, aunque reconozco que está bonito y sin ánimo de criticar, se está convirtiendo en un parque parque, lo que también ayuda a que haya menos pájaros".

Explica que el problema de los estorninos viene de lejos. "El parque hace 35 años era el dormidero más importante de Europa de picarazas y los estorninos llegaron para desplazarlas. Las tórtolas turcas y las palomas torcaces también y ahora con los petardos se está espantando a los estorninos, que irse no se han ido, solo se han dispersado".

El experto comenta que los estorninos se van en febrero a criar al norte de Europa y luego vuelven en otoño, "por lo que realmente no desaparecen nunca de Huesca, lo que hay es una población estable no muy grande de estornino negro y los que realmente ocasionan problemas en el parque son los estorninos pintos, que han regresado ahora".

Finalmente, valora que desde que se empezó a utilizar el popular "tordocop" hace ya muchos años "lo único que se ha hecho es diseminarlos y ahora están en el parque, en los plataneros del solar de textil Bretón o en los árboles del Hospital Provincial".