Investigan si la normativa antijuego respeta la "libertad de mercado"

HUESCA.- El Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) de Aragón ha requerido documentación al Ayuntamiento oscense para comprobar si la normativa municipal sobre lugares de juego respeta la "libertad de mercado". El TDC en concreto se ha interesado ahora, a finales de 2019, por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2003, que marcaba un mínimo de 350 metros de distancia entre los nuevos establecimientos de juego que se abrieran y los centros educativos, juveniles y deportivos.

Ahora, más de quince años después de que se aprobara el PGOU, el TDC ha pedido al Servicio de Defensa de la Competencia, dependiente del Departamento de Economía, que recabe información del Ayuntamiento "sobre las restricciones a la apertura de casas de apuestas en la ciudad".

El Departamento confirmó este martes esta noticia, adelantada por eldiario.es, y precisó que el Tribunal de Defensa de la Competencia ha actuado a iniciativa propia, sin que haya habido petición por parte de terceros.

El Ayuntamiento informó este martes de que ya ha remitido el Plan General de Ordenación Urbana y mostró su "absoluta" confianza en que la petición de información del tribunal quede en nada, ya que el PGOU "no tiene ningún problema desde el punto de vista legal porque pasó todos los trámites, exposiciones públicas..." y finalmente fue aprobado por el propio Gobierno de Aragón una vez que el Plan General recibió el visto bueno de la Comisión Provincial de Urbanismo.

PIDEN UN KILÓMETRO MÍNIMO DE DISTANCIA

Y frente a la investigación que inicia ahora el TDC sobre la legalidad de los 350 metros de separación entre las casas de apuesta y lugares vinculados con la juventud (institutos o centros deportivos), asociaciones que tratan la ludopatía como Proyecto Hombre reclaman que esa distancia se amplíe hasta "por lo menos" un kilómetro.

Elena Palacio, terapeuta de Proyecto Hombre, señaló no obstante que "lo más importante" es conseguir impedir en la práctica el acceso de menores a las casas de apuestas y similares, una propuesta que la organización ya planteó en la comisión que trabaja en la futura Ley del Juego de Aragón. "Muchas veces va un amigo mayor de edad y hace las apuestas por el menor de edad", afirma Palacio.

Otro escollo para acabar con este problema social es que el juego está "muy normalizado socialmente" y "dentro de la legalidad", por lo que pasa "igual que con el alcohol, lo compran los mayores, lo toman los menores".

En cuanto a las medidas adelantadas por el Gobierno central -como que las casas de apuestas solo abran a partir de las 22 horas-, señala que "pueden ayudar" pero insiste en que lo fundamental es controlar el acceso de los menores.