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La Policía ratifica el clima de “miedo” en la calle Valencia de Huesca

La Policía ratifica el clima de “miedo” en la calle Valencia de Huesca
La Policía ratifica el clima de “miedo” en la calle Valencia de Huesca
S.E.

HUESCA.- La Policía Nacional y la Local han ratificado este miércoles ante la jueza el "clima de miedo e inseguridad" que hay en las calles Valencia y Joaquín Roig por "el comportamiento de personas muy concretas y ya identificadas" que persiguen "hacer todo lo posible para que (el resto de vecinos) se vayan de sus casas".

Mandos de ambos cuerpos policiales han declarado ante la magistrada del Juzgado número 1 de Primera Instancia e Instrucción para ratificar los informes y atestados que la Policía Local y la Nacional han hecho en los últimos años en relación con esta zona del barrio del Perpetuo Socorro.

La toma de declaración y ratificación de los informes se enmarca en las diligencias previas que ha abierto de oficio la Fiscalía para esclarecer qué ocurre desde hace años en estas calles de la ciudad.

Según ha podido saber este periódico por fuentes conocedoras del transcurso de las declaraciones, los mandos policiales ratificaron los informes en los que se habla de delitos de coacciones, amenazas y acoso de los vecinos conflictivos, que viven en los números 19, 21 y especialmente el 23 de la calle Valencia, hacia otros vecinos de la zona. En esos tres bloques de la calle Valencia viven varias familias, "muchas de ellas con vínculos entre sí".

Otros delitos que se han ratificado en las declaraciones son los relativos a daños a la propiedad, tanto pública (mobiliario urbano o contenedores) como privada, "tirando objetos contra otros pisos", por ejemplo.

"IMPONER SU LEY Y APROPIARSE DE LAS CALLES"

Las ratificaciones de los informes policiales mantienen que estas actitudes se hacen "de manera colectiva para crear un clima de inseguridad". Esa actuación en grupo tendría a unos cuatro o cinco "líderes" cuya participación "alentando" los hechos es "incesante". El propósito final es que los vecinos problemáticos "se apropien de ciertas calles y del espacio público", es decir, "imponer su ley" y que el resto de vecinos "se vayan".

En este sentido, el episodio más grave es el de la quema de la puerta de una casa de una vecina no conflictiva, que se fue de su vivienda por miedo tras estos hechos. La Policía también sospecha que otras familias se han ido de la zona por "ese clima de miedo".

Y precisamente "el miedo a denunciar es la gran dificultad" que encuentran los policías para investigar estos hechos. "El mayor problema es que no se denuncia por miedo a represalias", insistieron las fuentes conocedoras de las declaraciones de ayer ante la jueza.

La Policía tiene un dispositivo especial en la zona desde 2016, fecha desde la que se han decomisado drogas y armas blancas, y se han producido bastantes detenciones por un amplia variedad de delitos.