Los Cosos de Huesca suman más de 45 comercios cerrados y la cifra sigue creciendo

HUESCA.- Pasear por el Coso Alto y Bajo de Huesca deja en muchos oscenses una situación de tristeza, abandono y decadencia. La principal arteria de la capital altoaragonesa suma en la actualidad un total de 46 comercios cerrados a pie de calle, locales vacíos cuyos anteriores inquilinos se vieron obligados a abandonar por las escasas ventas o el elevado coste del alquiler al que tenían que hacer frente. Las cuentas acaban por no cuadrar a muchos autónomos que como Jorge Álvarez, propietario del establecimiento La Kitchen, deciden bajar la persiana para siempre porque su negocio ya no es rentable en un mundo en el que prima el comercio electrónico. Este empresario, que cerrará las puertas de su establecimiento a lo largo de este mes, será el próximo en incorporarse a una lista de ilusiones y sueños rotos que se han visto truncados por diferentes circunstancias.

La Asociación de Comerciantes de Huesca ha lamentado en varias ocasiones esta situación y advierte de que el alto precio de los alquileres de los cosos, algunos de 4.000 euros, hace que mantener un negocio en el centro de Huesca sea prácticamente una misión imposible.

Desde el Ayuntamiento de Huesca informan de que el alcalde de la ciudad, Luis Felipe, está participando desde finales del verano en diferentes reuniones desde las que se quieren marcar una serie de pautas con las que impulsar el comercio electrónico desde el pequeño comercio.

Por el momento, el Consistorio no quiere dar avances, y asegura que está analizando iniciativas de este tipo que se llevan a cabo en otras ciudades. Por ejemplo, en la capital aragonesa existe Zerca!, la nueva plataforma digital para comprar en comercios de proximidad de Zaragoza.

Además, el presupuesto municipal de este año contempla 350.000 euros que deben ir destinados a ayudas para comercio y empresas. Pero mientras se afianzan y van tomando forma estas propuestas, los comerciantes prefieren mirar cara a cara a la realidad del sector para tomar medidas.

Precisamente, Eva Naval, de Carita Bonita, muestra a través de las redes sociales la realidad del comercio de Huesca, que se extiende también a otras capitales. La empresaria ha recogido que en el "centro neurálgico" de Huesca "todas las semanas cierra algún establecimiento".

Desde su posición de pequeña empresaria manifiesta "que los gastos muchas veces se apoderan de los comerciantes. A pagar la cuota de autónomos suma el precio de los alquileres de los locales, los gastos de luz más un montón de costes adicionales que conlleva mantener en un negocio abierto".

A las rentas de los locales de los cosos, las califica como "prohibitivas", ya que en algunos casos, según fuentes inmobiliarias consultadas por este periódico, estos alquileres pueden alcanzar hasta los 4.000 euros al mes, una cifra muy variable en función de la zona, los metros cuadrados disponibles, la longitud del escaparate o el acondicionamiento general.