Huesca

CONSECUENCIAS DEL COVID-19

"Ahora por las tardes no sé qué haré. Va a ser un aburrimiento"

Los espacios para personas mayores se van quedando vacíos por las medidas de prevención y el temor al contagio

"Ahora por las tardes no sé qué haré. Va a ser un aburrimiento"
"Ahora por las tardes no sé qué haré. Va a ser un aburrimiento"
P.S.

HUESCA.- El Casino de Huesca presentaba este jueves por la tarde un aspecto desolador. Las salas de juego y de prensa estaban absolutamente vacías después de que el miércoles el Ayuntamiento decidiera retirar los mazos de cartas, los juegos de domino y los periódicos. Esto, para evitar que se convirtieran en un medio de transmisión del coronavirus al pasar de mano en mano entre las personas mayores, las más vulnerables ante la pandemia.

A media tarde apenas cuatro de ellos estaban viendo la tele en una sala llena de sillas vacías. Luis asegura que no había tomado medidas especiales para evitar un posible contagio. "No tengo más miedo que hace tres meses. El coronavirus no me da ningún temor, lo que me da miedo es el miedo de la gente y las consecuencias económicas", afirma. Junto a él, Eduardo reconoce que ahora se lava más las manos:. "Hoy por lo menos 15 veces, estoy un poco paranoico". "Claro que tienes miedo", agrega, "pero pasas un poco porque, si no, te vuelves loco. Empiezas a ver la tele y todos son muertos".

Ante las medidas preventivas del Casino, Gregorio decidió este jueves pasarse al Hogar para Personas Mayores del IASS en el Perpetuo Socorro, y se anima un poco al ver desde la ventana que hay gente jugando. No obstante, apenas tres mesas están ocupadas cuando normalmente el centro está lleno de gente.

Dentro, la recepcionista pasa las cartas cogiéndolas con un pañuelo de papel y responde constantemente por teléfono a gente que llama para ver si el centro sigue todavía abierto.

Gregorio también se teme que durará poco tiempo más abierto: "Yo sigo haciendo la vida normal y corriente todos los días. Ahora por las tardes no sé qué haré. Va a ser un aburrimiento".

Poco después, llega Emerito y se asombra al ver el salón casi vacío: "Para la gente que hay normalmente, hoy no hay nadie. Está entrando miedo".